La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados –a excepción del PAN– acordó solicitar que el pleno envíe hoy un extrañamiento al presidente Felipe Calderón, al concluir que las respuestas del secretario de Marina, Mariano Saynez, sobre el allanamiento al domicilio particular del diputado Eduardo Bailey (PRI) no es satisfactoria. También se preguntará a éste, en la sesión, si queda conforme con la contestación del funcionario.

El 20 de septiembre, Bayley denunció que 30 marinos irrumpieron en su casa, en Monterrey, la madrugada del 15 de septiembre, y que durante casi media hora mantuvieron encañonados a su esposa e hijos. La Cámara acordó enviar un cuestionario a Saynez para conocer la base legal de la incursión y quién la ordenó.

Sin embargo, el funcionario respondió que el operativo fue resultado de “una denuncia ciudadana anónima, advirtiendo que en ese domicilio había zetas relacionados con los hechos violentos en Monterrey”. Y además aseguró que no hubo allanamiento, sino que los marinos “llegaron, tocaron la puerta, una señora se asomó por una ventana superior –que después se supo era la esposa del diputado–, se identificaron con ella, bajó, abrió y les permitió el acceso”.

En sus respuestas, el almirante afirmó que los marinos se cercioraron de que los sujetos denunciados no estuvieran allí amenazando y teniendo de rehenes a los moradores, por lo que se retiraron con el agradecimiento verbal de esa señora (sic), por estarse combatiendo la delincuencia.

Arguyó que no hubo cateo y que la familia del priísta no fue amagada con armas, sino que se les quiso proteger de un daño, y que el personal militar se retiró en el momento que constató que ese domicilio estaba libre de delincuentes y sus ocupantes seguros. No hubo parte oficial escrito, sino un reporte verbal de que no hubo delincuentes ni peligro para los moradores.