En una discusión sobre la eventual legalización de la mariguana, el comisionado nacional contra las Adicciones, Carlos Tena Tamayo, insistió en que si aumenta la permisividad en el uso de drogas se incrementará el consumo y los daños a la salud, sobre todo en los jóvenes, mientras el embajador Andrés Rozental consideró que el retiro de la prohibición ayudaría a quitar a los criminales enormes cantidades de dinero que les permiten comprar todo, desde personas hasta gobiernos.

En el congreso nacional Las adicciones hoy: una visión integral, realizado en el Centro Médico ABC, campus Santa Fe, el comisionado Tena Tamayo dijo que si la mariguana fuera inocua, qué nos importaría que la fumaran. Si la estuvieran consumiendo los adultos en pleno uso de sus facultades, probablemente no estaríamos tan empeñados en disminuir su consumo.

Sin embargo, agregó, son los adolescentes, la población de mayor riesgo, quienes la utilizan. Rechazó por tanto que la política prohibicionista no haya resuelto nada y dijo que está demostrado que cuando se consume droga en la adolescencia existe mayor posibilidad de tener adicción.

A su vez, el ex embajador de México ante el Reino Unido y Suecia, y ex subsecretario de Relaciones Exteriores, Andrés Rozental, expresó que la legalización de sustancias ilícitas permitiría liberar recursos para la prevención y el tratamiento de personas adictas.

Cuidémonos nosotros

Recalcó que en un país como el nuestro, donde no tenemos los recursos suficientes para combatir el crimen organizado, así como el narcotráfico hacia Estados Unidos, es preferible dedicar presupuesto “a cuidarnos a nosotros mismos y no a cuidar a los americanos”. Esto, explicó, porque México gasta recursos humanos y financieros en ayudar al vecino país a que no entren drogas en aquel territorio.

De modo que, añadió, deberíamos estar preocupándonos mucho más por lo que pasa dentro de nuestro país, frente a lo que ocurre en una nación que siempre ha consumido, que no ha mostrado ninguna reducción sensible en la cantidad de consumo de estupefacientes. México debe enfrentar el problema con una política pública diferente, subrayó Rozental.

Antes, en la conferencia Análisis de las tendencias epidemiológicas 1972-2011, la directora general del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, María Elena Medina Mora, precisó que la restricción de precursores para la producción de metanfetaminas se asoció con una disminución temporal de las admisiones a tratamiento en 12 por ciento. No obstante, cuando se importaron otros precursores, el consumo volvió a aumentar.

Expresó que en 65 por ciento de los casos, el inicio en el uso de drogas ocurre antes de los 17 años. Y el riesgo de deserción escolar es tres veces más alto entre la población de 12 a 17 años que emplea este tipo de sustancias.

Por su parte, Guido Belsasso, ex comisionado del Consejo Nacional contra las Adicciones, manifestó que actualmente se gasta 16 veces más en el combate al narcotráfico que en la prevención y el tratamiento en materia de adicciones.