También exigen sustituir el directorio de la compañía
Miércoles 12 de octubre de 2011, p. 29
Montreal, 11 de octubre. La empresa canadiense Research in Motion (RIM), afectada por una falla mayor en su teléfono Blackberry, enfrentó el martes el descontento de sus accionistas, que piden vender la compañía o sustituir al directorio, mientras sus acciones ya perdieron 60 por ciento desde enero.
Una avería afectaba el martes los servicios de mensajería de texto y la navegación en Internet de los teléfonos Blackberry, sin interferir en el servicio de voz.
El problema involucraba a los usuarios en Europa, Medio Oriente, África, India, Brasil, Chile y Argentina
, reconoció RIM en un comunicado.
Estas dificultades técnicas se producen por segundo día consecutivo en Europa, Medio Oriente y África y han sido objeto de varias bromas y burlas en el sitio de microblogs en internet Twitter.
La vida sería mucho mejor si mi Blackberry funcionara: llamen y pidan un reembolso del servicio, todo el mundo debería hacerlo
, expresaba un usuario en Twitter. ‘‘¡No entre en pánico, Blackberry nos muestra el camino! Estamos en la era del iPhone. Pobres seguidores de BB...”, afirmaba otro.
La avería se debió a un fallo en un conmutador ubicado en el núcleo de la red
, anunció el martes RIM en un comunicado.
Aunque el sistema está diseñado para redirigir el tráfico a través de un interruptor de seguridad, este sistema de rescate no funcionó como en las pruebas anteriores
, precisó RIM.
Por consecuencia, se acumuló un gran número de datos y ahora estamos trabajando para eliminar y restaurar el servicio normal lo más rápido posible
, concluyó el breve comunicado, y agregó las disculpas de la empresa por los inconvenientes sufridos por los usuarios.
Algunos clientes también señalaron fallas esporádicas la mañana del martes en América del Norte. Muchos episodios similares paralizaron Blackberry en todo el mundo desde comienzos del año.
Estas averías se producen en un momento poco apropiado para la marca pionera en producir teléfonos inteligentes, que ha seguido perdiendo terreno frente a sus principales competidores, el iPhone de Apple y los dispositivos que funcionan bajo el sistema operativo Android de Google.