Lanza el Presidente una campaña mercadotécnica para cambiar la imagen de esa urbe
comienza a clarear el horizonte en Ciudad Juárez: Calderón
Viernes 14 de octubre de 2011, p. 5
Ciudad Juárez, Chih., 13 de octubre. Con una convención de videojuegos, carteles colocados en las calles con la palabra Amor –patrocinados por Coca-Cola–, conciertos y la aseveración del presidente Felipe Calderón de que comienza a clarear el horizonte en Ciudad Juárez, dio inicio una campaña para relanzar la imagen de la que es catalogada como la ciudad más violenta del mundo.
Por más que el Presidente y el gobernador de Chihuahua, César Duarte, dieron cifras sobre la reducción de la violencia en esta urbe fronteriza, en 24 horas se registraron 17 asesinatos, tres de agentes de 22 años de edad de un grupo de elite contra la extorsión. Este último hecho llevó al mandatario a reconocer que en la ruta de rescatar esta ciudad habrá sobresaltos
y pidió un minuto de aplausos para las víctimas, lo mismo que para policías municipales, estatales, federales y soldados fallecidos en la tarea de rescatar a Ciudad Juárez.
Al presentar la iniciativa denominada Juárez competitiva, y luego en una reunión con empresarios, Duarte consideró que desde la Revolución no hemos tenido un momento tan violento en el país, pero insistió en que esta ciudad fronteriza está dejando atrás ese estigma, esa loza pesada, que se había impuesto a Juárez como la ciudad más violenta del mundo
.
En el museo infantil La Rodadora, el Presidente visitó, acompañado por el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, una exposición con pabellones de la industria maquiladora, de videojuegos, y fue informado que durante 15 días habrá diversas actividades, como conferencias del ex dirigente de la URSS Mijail Gorbachov y de Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York.
En el local había mamparas de diversas empresas; una con imágenes de personas sonrientes que decía: Razones para creer en Juárez Coca-Cola
, y las palabras hospitalidad, sonrisas y tierra de campeones
. Con ello se emuló una iniciativa en Baja California, llamada Tijuana innovadora
.
Fue la tercera visita del Presidente federal a esta ciudad en lo que va del año, realizada en medio de un fuerte dispositivo de militares y policías. En esta ocasión, el titular del Ejecutivo reiteró el discurso de las anteriores estancias.
Dijo que no se trata de ocultar ni de minimizar los problemas, pero aseveró que Juárez es mucho más que la imagen de violencia difundida con frecuencia. Mencionó que esto no es opinión ni buenos deseos.
Son muchas más las cosas positivas que las negativas
en una ciudad que, dijo, está saliendo adelante, está de pie gracias al esfuerzo de los juarenses y la acción coordinada de los gobiernos federal, estatal y municipal que, según Calderón, comenzaron a romper círculos viciosos.
Insistió en las cifras oficiales que muestran una reducción de la violencia: el número de homicidios fue de 690 entre abril y septiembre, frente a mil 430 registrados en el mismo periodo de 2010, lo que significa una reducción de 52 por ciento. En el caso de los secuestros, dijo que el año pasado se denunciaron 34 y éste, 11.
Prometió no permitir que los problemas y la adversidad opaquen la grandeza de esta ciudad de la frontera y declaró que tras días aciagos comienza a clarear el horizonte
.
En sintonía con el Presidente, Duarte se defendió y dijo que no es la ciudad del caos. Tenemos problemas, sí los asumimos, los hemos enfrentado; nunca he endosado a ninguna instancia de gobierno mi responsabilidad y sí he dado el máximo de nuestros esfuerzos
.
Para reforzar la versión de que ha disminuido la inseguridad de manera drástica
, señaló que en 2009, 33 de cada 100 homicidios cometidos en México se registraban en Ciudad Juárez y que ahora esta cifra fue de siete. Presumió también disminución de más de 90 por ciento de casos de feminicidios.
Inversión superior a la del porfiriato
La visita del Presidente incluyó un encuentro con ejecutivos de 50 empresas trasnacionales asentadas aquí, ante quienes afirmó que probablemente su gobierno ha invertido más en infraestructura que en el porfiriato.
Luego respondió preguntas en una sesión privada en un hotel juarense, sitio donde hace dos años se dieron las protestas de los familiares de víctimas de la violencia, en especial de las madres de los jóvenes asesinados en Villas de Salvárcar.