La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) presentó ayer ante los medios de comunicación a Carlos Oliva Castillo, La Rana, presunto jefe de Los Zetas en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, quien fue detenido en una operación de precisión y es considerado el tercer hombre en importancia en esa organización delictiva, sólo abajo de Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y Miguel Ángel Treviño Morales, El 40.

De acuerdo con la Sedena, Oliva Castillo ordenó a Francisco Mejía Medina, El Quemado –jefe operativo de Los Zetas en Nuevo León– que perpetrara el ataque contra el casino Royale del 25 de agosto pasado, donde murieron 52 personas.

El coronel Ricardo Trevilla, vocero de la Sedena, dio a conocer lo anterior sin aceptar preguntas de los reporteros. Explicó que la captura fue resultado del seguimiento que realiza la dependencia a las organizaciones delictivas en la Operación Regional Escorpión que se aplica en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas desde el 28 de agosto pasado.

Manifestó que los soldados ubicaron la casa de seguridad en la que se encontraba Oliva Castillo en la ciudad de Saltillo, quien fue capturado, sin hacer un solo disparo, junto con Juan Carlos Garza Rodríguez, El Juanillo (su jefe de escoltas), e Irasema López Garza, quien fue señalada como su compañera sentimental.

Trevilla añadió que en razón de la afectación que representaba para la organización delictiva la captura de su líder, los integrantes de éste intentaron atraer a las tropas del Ejército agrediendo a las fuerzas de seguridad en distintos puntos de Saltillo, con el propósito de rescatarlo.

Cabe aclarar que, a pesar de que Oliva es considerado por el Ejército como el tercer hombre en importancia en el grupo de Los Zetas, su nombre no aparece entre los más buscados por la Procuraduría General de la República ni se ofrecía recompensa por quien ofreciera datos para su captura.

El militar agregó que, tras un cuidadoso traslado, el presunto narcotraficante, de 37 años de edad, fue puesto a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) de la PGR, sin daño alguno y respetando sus derechos humanos.

Oliva Castillo inició su carrera delictiva en 2005 en Tamaulipas, bajo las órdenes de Jesús Enrique Rejón Aguilar, Mamito, quien se encargaba del tráfico de droga del cártel del Golfo hacia Estados Unidos; en 2009 fue designado sucesor de Eulalio Juárez Cifuentes, El Flaco, encargado de Los Zetas en Nuevo León.

En abril de 2011 fue sustituido por Medina Mejía en Nuevo León, “ya que este último es más violento y se requería para hacer frente a las acciones del cártel del Golfo en su empeño por ganar espacios en el estado de Nuevo León”, sostuvo Trevilla.

Armas, drogas y tecnología

Al momento de su detención, Oliva Castillo tenía en su poder dos armas largas, dos cortas, cinco kilos de mariguana, dos vehículos (uno blindado) y aparatos de comunicación y cómputo.

En tanto, durante las acciones en que los soldados repelieron los ataques de presuntos delincuentes para liberar a Oliva, decomisaron cuatro armas de fuego, 40 cargadores, 583 cartuchos y cuatro vehículos.

Por su parte, el vocero de la PGR, Octavio Campos, informó que Oliva Castillo tiene abiertas diversas averiguaciones previas por delitos contra la salud y delincuencia organizada.

Por otra parte, la Sedena informó que en operativos realizados ayer en Ciudad Acuña y Sabinas, Coahuila, los militares decomisaron 25 armas largas, un lanzagranadas y 6 mil 448 cartuchos de diferentes calibres.