Los presidentes Felipe Calderón y Barack Obama expresaron ayer su rechazo a que el territorio de México o Estados Unidos sea utilizado por cualquier individuo, grupo o actor internacional para planear o cometer actos terroristas.

Ambos conversaron vía telefónica tres días después de que el gobierno de Estados Unidos informó haber frustrado un complot supuestamente patrocinado por sectores del gobierno iraní que habrían intentado contactar con Los Zetas para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Washington.

Una vez que la Casa Blanca dio a conocer la charla, Los Pinos indicó en un comunicado que los dos mandatarios subrayaron que el resultado de este caso es prueba de la solidez de los esquemas de cooperación en vigor.

La Presidencia de la República explicó que Calderón recibió la llamada de Obama, quien le agradeció y destacó la cooperación de México en la detención de Manssor Arbabsiar, un iraní naturalizado estadunidense, quien presuntamente contactó con quien creía era un integrante del cártel mexicano, pero que en realidad era un informante de agencias de inteligencia de EU.

Durante la conversación telefónica reiteraron la voluntad de los dos gobiernos para seguir velando por el bienestar y la seguridad de ambos pueblos, explicó el comunicado de Los Pinos.

También enfatizaron su compromiso de continuar fortaleciendo la cooperación ante riesgos trasnacionales, con los principios de responsabilidad compartida y pleno respeto a las jurisdicciones nacionales de cada país.

Los detalles de la plática se difundieron cuando el mandatario mexicano retornaba de Ciudad Juárez, Chihuahua, al Distrito Federal.