La Cámara de Diputados aprobó la minuta del Senado que reforma los artículos 3º y 31 de la Constitución, con la finalidad de hacer obligatoria la educación media superior, aun cuando su cumplimiento pleno llevará 11 años, al tiempo que define el respeto a la diversidad cultural como criterio de la enseñanza.

Los diputados aceptaron las modificaciones de los senadores para que la entrada en vigor de la reforma sea gradual: dará inicio en el ciclo escolar 2012-2013 hasta lograr la cobertura total en sus diversas modalidades a más tardar en el periodo 2021-2022, con la concurrencia presupuestal de la Federación y de las entidades federativas.

El dictamen, que se aprobó con 357 votos a favor y ninguno en contra, refiere que la Cámara aprobó un presupuesto de mil millones para el ejercicio fiscal 2011 para la construcción de planteles y comenzar a ampliar la matrícula.

Al argumentar la gradualidad, las comisiones de educación y puntos constitucionales señalaron que alcanzar la transición que México necesita no es algo sencillo, pero es posible e indispensable. El país no tiene otra alternativa: debe transformarse para dar satisfacción a las necesidades de todo pueblo.

En los considerandos, las comisiones de educación y puntos constitucionales explican que además de la obligatoriedad, se suprime la facultad de la Secretaría de Educación Pública para determinar planes y programas de educación media superior, que será atribución de los estados.

Manifestamos nuestro total acuerdo en atención a la diversidad de modalidades educativas que en ese nivel existen en nuestro país, así también, por el carácter federalista que debe establecerse en el ámbito educativo.

Al defender el dictamen, la ex presidenta del PRI, Beatriz Paredes Rangel, afirmó que la reforma es de tal calado que será por la única que la actual Legislatura pase a la historia.

La legisladora sostuvo que la obligatoriedad del bachillerato repercute de manera directa, y en la medida en que seamos consistentes en el Presupuesto de Egresos de la Federación, en atender a uno de los segmentos de población más sensibles, la juventud.

Refirió que una tercera parte de los 6 millones 710 mil jóvenes de entre 15 y 17 años están excluidos de la educación media superior, esto es, casi 2 millones 200 mil jóvenes en edad normativa para cursar el bachillerato no están en la escuela.