El secretario de Obras del Distrito Federal, Fernando Aboitiz Saro, informó que se llevan a cabo cuatro obras en la delegación Cuajimalpa, con una inversión de más de mil millones de pesos, para solucionar los problemas viales que enfrenta la zona poniente de la ciudad de México.

En conferencia de prensa, explicó que se trata de la ampliación a seis carriles de la carretera México-Toluca, que va desde Lilas hasta la zona conocida como la Curva del Diablo, con recursos del Fondo Metropolitano; así como la construcción del Puente de Castorena, que dará salida hacia la carretera México-Toluca a la altura de El Yaqui, que efectúan de manera conjunta los gobiernos del Distrito Federal y delegacional, y se espera que queden concluidas en diciembre.

También se trabaja en el distribuidor vial Carlos Lazo para comunicarlo con el Puente de los Poetas, en Santa Fe, que es parte del proyecto de la supervía.

Esta semana la empresa Pinfra comenzó la construcción de dos puentes vehiculares, con recursos del gobierno federal, que conectarán Prolongación Paseo de la Reforma con Constituyentes y viceversa, lo que requerirá alrededor de 18 meses de trabajo.

Ante los problemas viales que causó el arranque de estos últimos, por los que incluso la delegación Cuajimalpa pidió la suspensión de la obra, Aboitiz Saro –quien estuvo acompañado de Adolfo Zagal, representante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes– informó que para evitar contratiempos los trabajos se realizarán por la noche, de 23 a 5 horas del día siguiente, además de que se implementó un operativo que consiste en el despliegue de 50 policías de tránsito.

Por otro lado, la construcción de la autopista urbana norte causará afectaciones por el Bosque de Chapultepec, la mayoría de las cuales serán de carácter temporal, pero también habrá, las menos, de manera definitiva.

De acuerdo con el informe que envió a la Asamblea Legislativa la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal, previo a la comparecencia de su titular, Martha Delgado, detalla que se afectará de manera permanente un área verde de dos mil 20 metros cuadrados, donde se sustituirán 96 árboles muertos o dañados por las obras.

Con información de Tania Sánchez