En el contexto de la reunión que integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) sostuvieron ayer con el presidente Felipe Calderón en el Castillo de Chapultepec, agrupaciones de familiares de desaparecidos y de víctimas de la delincuencia se manifestaron a las afueras del Museo de Antropología. Allí exigieron la aparición de sus seres queridos y explicaciones de lo ocurrido.

Con pancartas y mantas en las que se leía ¿Dónde están los más de 185 desaparecidos en Coahuila? y Presidente Felipe Calderón, gobernador de Coahuila: Hay armas, hay presupuesto, hay poder, pero no hay voluntad, no hay interés, no son sus hijos, integrantes de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos(as) en Coahuila lamentaron que sus demandas no sean escuchadas por la autoridades y luego caminaron hacia el Castillo de Chapultepec en espera de que concluyera la citada reunión.

Paulina Candia, integrante de la comisión de apoyo al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad sostuvo que en esta lucha porque los casos sean esclarecidos, muchos familiares han transitado de víctimas a activistas, sin abandonar su causa original, lo cual ocurre al comprender a otros afectados y al acompañarlos en su búsqueda de solución.

Añadió que el MPJD “se conforma de mucha gente, de muchas asociaciones unidas por el dolor y para acompañar a los familiares de las víctimas de esta guerra (contra el narco), y añadió que aunque en el diálogo anterior no se vieron muchos avances confían en que finalmente tendrá que haber una respuesta eficiente y efectiva, del gobierno federal.

Aracely Ramírez Salazar señaló que desde el 14 de marzo pasado su familia busca a su hermano el profesor Carlos René Román Salazar, quien es integrante de la sección 22 del SNTE y es parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Desapareció en Oaxaca, hasta la fecha no tenemos datos, la policía no nos da información, y pensamos que ya no están investigando. Indicó que luego del enfrentamiento ocurrido en Oaxaca el 15 de febrero, durante la visita de Felipe Calderón, Carlos nos comentó que unos policías lo estaban siguiendo y por detalles posteriores pudimos confirmarlo.

María Coronado Navarro señaló que su esposo, Mauricio Aguilar, desapareció el 26 de mayo cuando iba por carretera a la ciudad de Córdoba y agregó que su marido siempre fue tranquilo y no era problemático y añadió que cuando desapareció manejaba un carro BMW, que no era de su propiedad, sino de la persona que patrocinaba a uno de sus hijos que se dedica al futbol semiprofesional.

Descartó que pudiera haberse tratado de un secuestro porque nunca nadie nos habló para pedir algo y añadió que no son personas de dinero, pues su esposo había perdido su empleo como chofer de un diputado en enero de este año, y que por eso tuvieron que dejar el Distrito Federal e irse a Saltillo, Coahuila, en busca de mejores expectativas de vida.