Liverpool, 15 de octubre. El mexicano Javier Chicharito Hernández rescató el empate 1-1 para el Manchester United en su visita a su gran rival histórico, el Liverpool, este sábado en el duelo estelar que abrió la octava jornada de la liga inglesa, en la cual el Manchester City tomó el liderato en solitario tras golear 4-1 al Aston Villa, mientras los Diablos Rojos quedaron en segundo lugar.

Hernández marcó al minuto 80 en un saque de esquina en el que el balón se paseó delante de la portería entre varios jugadores, hasta que el habilidoso atacante apareció en el segundo palo para empujar a la red con la cabeza, dejando helada a la afición de Anfield.

El gol es absolutamente fantástico. Sus números son increíbles. Tiene un don, simplemente, celebró el entrenador Alex Ferguson, quien continúa entusiasmado con el mexicano.

Los Citizens derrotaron al Aston Villa, con goles del italiano Mario Balotelli (28), Adam Johnson (46), Vincent Kompany (52) y James Milner (70), por lo que suman 22 puntos, dos más que los Diablos Rojos.

Tal como lo había previsto el técnico Ferguson, fue un partido trabado hasta los últimos 20 minutos, en los que Steven Gerrard adelantó a los locales a balón parado, al minuto 68, y Hernández volvió a equilibrar el choque poco después de entrar al campo como relevo.

Ferguson no ingresó de inicio a dos de sus atacantes más letales, el internacional inglés Wayne Rooney y Chicharito.

El técnico introdujo hasta siete novedades en la alineación titular respecto del equipo que derrotó al Norwich en la fecha anterior. El Liverpool arrancó conservador, dispuesto a frenar los embates del ManU en su propio campo y con el uruguayo Luis Suárez como único atacante.

Suárez tuvo la mejor ocasión de la primera parte al plantarse solo ante De Gea, quien evitó el primer gol de los locales.

Al técnico de los Diablos Rojos le entraron pronto las dudas sobre su decisión de dejar en el banquillo al máximo goleador de la Premier, Rooney, quien comenzó a calentar a los 40 minutos, aunque entró hasta la segunda parte.

El gol llegó con una falta al borde del área que Gerrard cobró. El capitán del Liverpool lanzó un disparo directo contra la barrera, pero Giggs y Welbeck se apartaron y dejaron pasar el balón, que sorprendió a De Gea.

Fue entonces cuando Ferguson echó mano de todo su arsenal y dio entrada a Rooney, Nani y Chicharito (75), quien tardó cinco minutos en igualar el choque.

Hernández declaró: “Muchos de mis compañeros me habían hablado de la atmósfera al jugar en Anfield, los fanáticos son geniales dondequiera que jugamos, pero aquí fue muy especial.

No hay héroes en este equipo y todos nos queremos ayudar, no importa quién marque los goles. Sabemos que es un punto muy importante, pero no me siento como un héroe, finalizó.