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La oposición pide anular el sufragio; se suman los gobernadores derechistas de Santa Cruz y Beni

Bolivia elige hoy a magistrados por voto popular; inédito en el mundo, el proceso

5.2 millones de inscritos en el padrón designarán a 56 jueces de los altos tribunales de justicia del país

Algunas organizaciones indígenas presentan demanda por genocidio contra el presidente Evo Morales

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El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, entrega ayuda humanitaria a los marchistas indígenas en la población de Alto Sacramento-Los YungasFoto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Domingo 16 de octubre de 2011, p. 21

La Paz, 15 de octubre. Bolivia realiza este domingo un histórico sufragio de autoridades judiciales por sufragio popular, una jornada en la que 5.2 millones de bolivianos elegirán a 56 magistrados de los altos tribunales de justicia, en un proceso inédito en el mundo. El presidente de Bolivia, Evo Morales, se juega su prestigio político frente a una oposición que pidió anular el voto en rechazo de una supuesta intención gubernamental de controlar al Poder Judicial.

Un total de 28 autoridades (más 28 suplentes) de la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Constitucional y otras dos instancias serán elegidas por primera vez mediante consulta ciudadana, en el contexto de la nueva Constitución Política aprobada en 2009, que contempla la elección de jueces nacionales por voto universal y la participación paritaria de hombres, mujeres e indígenas en las listas de candidatos.

Hasta ahora los ministros del Poder Judicial eran elegidos en el Congreso Nacional, por acuerdo entre sus miembros.

Nos acercamos a un momento muy audaz, inédito en la vida democrática del mundo en que se elegirá a los jueces mediante voto universal, afirmó el vicepresidente boliviano, Alvaro García.

Las 56 personas que serán los jueces de Bolivia durante siete años ya no van a ser elegidas por los 157 parlamentarios sino por 5 millones de bolivianos que tienen el derecho de elegir (a los magistrados) en las urnas, agregó.

Los votantes deberán elegir entre 116 candidatos, seleccionados por el Congreso (conformado en dos tercios por parlamentarios del partido en el poder, el Movimiento al Socialismo, MAS), en un proceso que prohibió las campañas electorales y que los medios entrevisten a los candidatos.

Las listas de candidatos a jueces incluyen a campesinos e indígenas, la mitad son hombres y la otra mitad mujeres. La forma de elección es por mayoría simple y la votación es obligatoria.

La papeleta de votación incluye fotografías de los candidatos y cuatro columnas de distintos colores para cada una de las instancias del Poder Judicial. La última franja está dividida en dos columnas, una para magistrados varones y otra para mujeres, y mide 86.5 por 46 centímetros.

Para este proceso inédito existe un padrón biométrico que evita fraudes electorales, según el jefe de la Comisión de Observadores Electorales de la Unión Sudamericana de Naciones, el ecuatoriano Fausto Camacho.

La elección será vigilada por 51 mil efectivos de las fuerzas armadas y de la policía. El conteo de sufragios será manual en cada mesa de votación y se preve que los primeros resultados oficiales se conozcan el próximo lunes.

Debido a la falta de propaganda parecería que no existiese el mismo entusiasmo para votar, admitió Wilfredo Ovando, presidente del tribunal electoral que organizó la elección, en entrevista con el periódico La Razón.

La oposición cuestionó los comicios observando que la selección de los candidatos no tomó en cuenta los principios de meritocracia para calificar a los postulantes y que se seleccionó a personas cercanas al Poder Ejecutivo y a los sindicatos campesinos pro gubernamentales.

Juan del Granado, ex aliado del presidente Evo Morales y ahora su principal opositor, llamó a votar nulo. Adhirieron al llamado el rico empresario y ex candidato presidencial Samuel Doria Medina y los gobernadores opositores de Santa Cruz, Rubén Costas, y de Beni, Ernesto Suárez.

“Los que dicen ‘no’ son delincuentes y maleantes que robaron al pueblo y le tienen miedo a la justicia. Yo no tengo miedo a la justicia”, dijo el pasado viernes el presidente Morales, quien invitó a los electores a sufragar para derrotar a lo que definió previamente como una conspiración de la derecha neoliberal boliviana.

Lo importante es acudir a las urnas, evitar la abstención, participar y mostrar esta vocación democrática ante el pueblo boliviano y ante el mundo entero, dijo en el distrito central de Cochabamba, donde emitirá su voto.

El gobierno ha argumentado que sin campañas todos los candidatos a magistrados tendrían iguales oportunidades, no obstante, según analistas, la poca información de la ciudadanía sobre los candidatos podría ser uno de los principales obstáculos.

Hay una suerte de carácter plebiscitario en esta elección, no tanto sobre el gobierno sino sobre la forma en que el Ejecutivo ha escogido para elegir al Poder Judicial, dijo a la agencia Afp Carlos Toranzo, consultor y especialista en temas políticos.

Por su parte, el jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos, Martín Torrijos, calificó de proceso único en el continente las elecciones judiciales bolivianas.

Para este proceso electoral no se conocen sondeos de intención de voto y el mayor obstáculo lo plantea la marcha indígena contra la construcción de una carretera que cruzaría por territorio indígena para unir Villa Tunari y San Ignacio de Moxos, la cual concluirá dos días después de los comicios en La Paz, por lo que el presidente del Tribunal Supremo Electoral ratificó que los marchistas del Territorio Indígena Parque Isiboro Sécure que se dirigen a la capital podrán acceder al certificado de impedimento de las elecciones judiciales del domingo a sola petición en cualquier mesa de sufragio.

Por último, varias organizaciones originarias presentaron una demanda por genocidio contra el presidente y otras autoridades por la represión policial a la marcha de etnias amazónicas que se oponen al proyecto de la carretera, informó un dirigente indígena.