Mencionan a Calderón, Salinas, Gordillo, Azcárraga y Herrera
Domingo 16 de octubre de 2011, p. 24
Jóvenes veracruzanos, en su mayoría estudiantes, se unieron al movimiento de los indignados e instalaron un plantón en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada de Jalapa para repudiar la política económica del gobierno federal y sus consecuencias en todos los ámbitos de la nación.
Denunciaron que el sistema financiero actual empobrece a las mayorías, sobre todo a los jóvenes que quedan sin oportunidad de trabajo, sin estudio y a merced del crimen. ¡Sal a la calle antes de que ellos entren a tu casa!
, fue uno de los lemas para la protesta mundial de este sábado.
“Este desastre –económico, social y cultural– no tiene nombre pero sí tiene apellidos: Calderón, Azcárraga, Gordillo, Cevallos, Ortega, Duarte, Yunes, Herrera, Salinas, Rivera, Slim, Ebrard, Luna, Lozano, Pliego, Cordero, Larrea, Horcasitas, Peña Nieto”. Todos son los responsables de la catástrofe, señalaron tanto en mantas como en leyendas inscritas en el piso de la plazuela.
Exigieron poner fin a los privilegios para la clase política y empresarial del país, retirar las tropas de las calles y garantizar el derecho de todos al bienestar social. Estudio y trabajo para los jóvenes y pensión digna y seguridad social para los ancianos
, acotaron.
Mientras, en Nuevo León activistas de diversas agrupaciones civiles se congregaron en la Explanada de los Héroes de la Gran Plaza de Monterrey, para sumarse a la jornada nacional y mundial contra el sistema económico neoliberal que, expusieron, ha profundizado las desigualdades, la explotación laboral y de los recursos naturales, la violencia y la contaminación ambiental, entre otros males.
La palabra, otro daño colateral
; los políticos no me representan
; fueron algunos de los planteamientos que exhibieron en pancartas los aproximadamente 100 manifestantes que participaron.
Indira Kempis, activista por los derechos humanos, señaló que esto no es una situación que sólo se da en una ciudad o en un país, es una condición mundial, por esos estamos hartos, indignados y es momento también de decir abiertamente: somos la generación que no tiene oportunidades, porque unos cuantos las han robado
, concluyó.