Concluyó con nueve hombres y Luis García falló un tiro penal
Los Gallos se mostraron apáticos
El anotador del gol fue expulsado
Lunes 17 de octubre de 2011, p. 6
Puebla, Pue., 16 de octubre. Con un golazo de Duvier Riascos al minuto 58, y tras darse el lujo de fallar un penal mal cobrado por Luis García (54), Puebla ganó en casa frente al Querétaro, a pesar de concluir el partido con nueve hombres.
Luego de tres derrotas consecutivas, los Camoteros no podían permitirse sufrir un revés más, menos ante un rival directo en la lucha por la clasificación, por lo que salieron a buscar el triunfo en el partido que marcó el cierre de la fecha 13.
El técnico Sergio Bueno decidió hacer cambios en su parado inicial. Dejó en la banca al español Luis García y mandó en su lugar a Isaac Romo, movimiento que no lo convenció, pues al final de la primera parte rectificó e ingresó al hispano.
Los deseos y la actitud positiva por llevar el peso del partido se inclinó del lado local y durante los primeros minutos estuvo cerca de romper el cero. Primero, con un tiro libre de Alan Zamora que iba al ángulo superior derecho, adonde llegó el portero Liborio Sánchez. Luego, Romo regresó una pared a Riascos, quien iba a fusilar, pero Liborio salió bien y evitó la caída de su marco.
En el complemento, un infantil empujón de Adrian García Arias sobre Alan Zamora fue decretado como pena máxima, al minuto 52. El cuadro de la franja tuvo la oportunidad de abrir el marcador, pero Luis García estrelló el balón en el larguero (54).
Cuatro minutos después, el colombiano Riascos sacó la cara por los suyos al conseguir el primer tanto de la tarde, con un gran disparo de media distancia que se coló pegado al poste izquierdo, pero en el festejo se quitó la playera y recibió su segunda amonestación para irse directo a las regaderas con lágrimas en los ojos.
Los Gallos no abandonaron su pasividad y apatía, ni siquiera ante la nueva expulsión de los poblanos, al minuto 74, cuando el argentino Gabriel Pereyra recibió cartón rojo tres minutos después de haber ingresado.
Riascos declaró al final que por un lado se sentía contento, pero por otro un poco triste porque me sacan una roja que no me esperaba
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Reconoció haberse sentido nublado
con la anotación: En el momento de alegría del gol me olvidé de que ya tenía una amarilla, pero lo importante fue que mis compañeros dieron su máximo esfuerzo para sostener el resultado
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