Las acciones de la pasada administración fueron coordinadas con aquel país: Darrell Issa
Los republicanos siguen presionando a Obama para que revele todo sobre Rápido y furioso
Lunes 17 de octubre de 2011, p. 10
Washington, 16 de octubre. Operaciones como la malograda Rápido y furioso, bajo la cual se permitió el traslado ilegal de armas a México, se iniciaron en la pasada administración de George W. Bush, afirmó hoy el congresista estadunidense Darrell E. Issa.
La declaración de Issa, presidente del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, constituye la primera vez que se liga en forma directa a la administración Bush con este tipo de operaciones para investigar el trasiego de armas.
El congresista republicano hizo sus afirmaciones este domingo en la edición de Face the Nation, de la cadena de televisión CBS, aunque sin revelar sus fuentes de información.
Sabemos que en la administración Bush se dieron operaciones similares, pero fueron coordinadas con México
, indicó el legislador. Ellos hicieron todos los esfuerzos por mantener los ojos en las armas todo el tiempo
, añadió.
Los republicanos en el Congreso, entre ellos Issa, están presionando al presidente Barack Obama para que dé a conocer todo lo que se tiene sobre la frustrada operación Rápido y furioso, bajo sospechas de que se está protegiendo a funcionarios que actuaron mal o cometieron errores.
La operación fue concebida para rastrear las dimensiones de las redes de traficantes de armas a México, pero se permitió para ello que los contrabandistas que estaban bajo vigilancia adquirieran los rifles y pistolas y los trasladaran a ese país.
En audiencias realizadas ante legisladores que investigan los alcances del operativo, agentes federales han declarado que permitir que estas armas fueran compradas y contrabandeadas constituyó una acción completamente alejada de las prácticas regulares.
Al menos una pistola cuyo rastro se originó en la operación Rápido y furioso apareció luego en diciembre de 2010 en el sitio donde fue asesinado por delincuentes el agente de la Patrulla Fronteriza Brian Terry, cerca de la comunidad de Trío Rico, en Arizona.