Llama Unorca a solidarizarse con comunidades de Chihuahua y Durango
Lunes 17 de octubre de 2011, p. 27
La Confederación Nacional Campesina (CNC) apremió al gobierno a constituir reservas alimentarias de emergencia y a fortalecer las tiendas Diconsa para que la población de escasos recursos tenga acceso a alimentos inocuos a bajos precios.
En el Día Mundial de la Alimentación –instaurado en 1979 por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)–, demandó mayores y mejores respaldos económicos para los campesinos para que el país reduzca las importaciones, pues ante el alza de precios en los mercados internacionales resultará cada vez más caro alimentar a la población.
Desde 1980, la proporción de la asistencia oficial para el desarrollo destinada por los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico a la agricultura ha disminuido 43 por ciento; es probable que la financiación insuficiente y continua sea la principal causa de los problemas que enfrentamos actualmente
, dijo Gerardo Sánchez, dirigente de la CNC.
Insistió en que el presupuesto para el sector agropecuario de 2012 debe ser de al menos 350 mil millones de pesos, es decir 55 mil millones más de los 294 mil aprobados por el Congreso de la Unión para este año.
También la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca)-Coordinadora Democrática hizo un llamado a las organizaciones a solidarizarse con alimentos para las comunidades indígenas de Chihuahua, que al igual que las de Durango requieren de comestibles. José Cruz Valles, de la dirección colegiada, comentó que en la región tarahumara hay escasez de maíz y frijol, ya que por la sequía no se sembraron las parcelas de temporal.
Refirió que el 8 de octubre pasado integrantes de Unorca, con el respaldo del presidente municipal de Carichí, Alfredo Varela, llevaron 15 toneladas de maíz y frijol a los indígenas, pero el volumen resultó insuficiente.
Ramón Chavira, presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto, dijo que los pequeños y medianos comerciantes están dispuestos a respaldar los comedores populares y cocinas comunitarias, así como a participar en la creación de programas de abasto alimentario a precios accesibles.
En un comunicado asentó que en las 64 centrales de abasto se manejan en promedio 72 variedades de alimentos y que a través de ellas se llevan éstos a dos mil 765 mercados públicos y más de un millón de establecimientos de venta al menudeo. Lamentó que por deficiencias en el manejo de los alimentos en toda la cadena, ausencia de información de mercados y de otros procesos, se tiren 12 millones de toneladas de comestibles, equivalentes a 5.21 por ciento de la producción total, y que podrían servir para mitigar el hambre de cientos de familias.
Ante la pobreza alimentaria en el que están 28 millones de personas, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, y las importaciones de alimentos, Chavira se pronunció por el rescate y fortalecimiento de la agricultura, que ésta responda a las necesidades del mercado interno y se ponga mayor énfasis en el abasto suficiente de alimentos de los grupos sociales más necesitados.
Comentó que el problema del hambre no sólo radica en la producción de alimentos, sino también en los deficientes mecanismos de distribución, la volatilidad de los precios, los bajos ingresos de las familias y el aumento del desempleo.
Según la FAO, en los últimos 18 meses los precios mundiales de los alimentos básicos alcanzaron sus máximos valores en 30 años.