El subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Ángel Martínez Espinosa, reconoció que la aprobación de la obligatoriedad para impartir el bachillerato en México enfrenta dos grandes retos: contar con financiamiento suficiente para atender la demanda y garantizar la eficiencia del propio sistema para retener a los alumnos. El factor que más incide sobre la cobertura, afirmó, son los indicadores de retención escolar.

Advirtió que evitar el fracaso de la obligatoriedad, como ocurrió en la educación prescolar, la cual debió posponerse ante la falta de recursos financieros, infraestructura y maestros capacitados, dependerá de la capacidad tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo para asignar presupuestos suficientes, tarea que no depende sólo de la presente legislatura, sino de las subsecuentes.

Respecto de la decisión de impulsar la obligatoriedad de este nivel educativo en el último año de la presente administración federal, rechazó que con ello se heredara un problema a la siguiente administración federal, tras la aprobación de la obligación del Estado de impartir educación media, pues consideró que se trata de una necesidad objetiva, más allá de los cambios de gobierno.

El funcionario de la Secretaría de Educación Pública indicó que pese a la creciente preocupación de los rectores de universidades públicas estatales, que consideran que la obligatoriedad puede convertirse en un cuello de botella si no se canalizan los recursos necesarios para atender la demanda, indicó que la aprobación de la reforma a la Ley General de Salud, tanto en el Senado de la República como en la Cámara de Diputados, nos hace esperar que en esta última instancia se den las condiciones presupuestales para generar que pueda ocurrir (la obligatoriedad).

Cuestionado sobre el riesgo de que sin recursos presupuestales etiquetados para atender en el año 2022 a toda la población en edad de cursar el bachillerato, Martínez Espinosa, afirmó que un elemento que puede ayudar a la continuidad presupuestal, es que en los artículos transitorios se hace referencia a los presupuestos plurianuales, los cuales permiten contar con una suficiencia financiera que nos permita ir ampliando la prestación del servicio.

En cuanto a las condiciones de financiamiento de la educación media superior que enfrentarán las universidades públicas federales y estatales, destacó que de los poco más de 4 millones de estudiantes que cursan actualmente su bachillerato, sólo cerca del 15 por ciento asiste a bachilleratos universitarios, mientras que otro 70 por ciento de la matrícula pertenece a los subsistemas federales y descentralizados.