El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, aseveró que el hecho de que el PRI tenga peso político para el proceso electoral de 2012 no quiere decir que se le puedan imputar negociaciones con grupos criminales.

En conferencia de prensa vía telefónica desde Kuwait, indicó que imputarle al PRI esa intención, pues yo no lo haría, porque en primer lugar no tengo los elementos para poder sustentar una cosa de ese tipo; lo que sí puedo decir es que en varios de los estados donde esto ha crecido, sí hubo mucha tolerancia; eso sí es un hecho.

Añadió que en el Distrito Federal evidentemente tenemos una situación mucho muy distinta a la del mayor número de estados que tienen ese problema (en referencia al ambiente de violencia), pero no anticiparía que por el hecho de que el PRI tenga peso político para la próxima elección quiera decir que podamos afirmar que van a hacer una negociación con grupos criminales; yo no estaría en esa misma posición, no tendría esa información para sustentar algo así, y por tanto no lo afirmo.

De su lado, Édgar Cortez, investigador del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, indicó que a un jefe de Estado le corresponde evaluar el trabajo de los gobiernos anteriores, y si hay delitos, tiene que llevarlos a cuentas ante la Procuraduría General de la República (PGR).

En la entrevista que el presidente Calderón concedió a The New York Times, en la que señaló que “en el tricolor hay quienes piensan en pactar una vez más” con el narco, subrayó Cortéz, no vemos que vaya acompañada de ninguna acción para  presentar denuncia, sólo se queda en el plano declarativo. No busca hacer justicia y castigar a los que hayan cometido delitos. Este tipo de declaraciones no las puede hacer porque sí, si no hace la denuncia correspondiente, ya que es el jefe del Ejecutivo.

Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD, aseguró que el presidente Felipe Calderón está obligado a proporcionar mayores datos e información sobre sus declaraciones de que una parte importante del PRI está pensando regresar a los viejos tiempos en los que pactaba con el crimen organizado para mantener la relativa estabilidad en el país.