A lo largo del circuito Cuemanco se construye una barda que separará a los habitantes de la colonia Barrio 18, de las familias asentadas en los ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco, en plena zona chinampera. El muro marcará la diferencia entre viviendas de material precario y enormes casas consolidadas, por ello lo han denominado el muro discriminatorio.

De un lado quedará la zona humilde, como se definen los habitantes de Toltenco, Tultenco y Amalacachico; del otro, quienes exhiben mejores condiciones socioeconómicas: los vecinos de la colonia Barrio 18, con apenas 15 años de creada.

El proyecto del muro de piedra de río va de Canal de Alahualtenco y Canal Apamplico, en Barrio 18. Lo promovió el comité vecinal de la colonia y fue respaldado por el gobierno delegacional de Xochimilco, que lo anunció como una obra de presupuesto participativo.

De acuerdo con las versiones de los vecinos que respaldan el proyecto, el muro los protegerá de asaltos a casa habitación, robo a transeúnte, vehículos y autopartes. Además se impedirá el ingreso de personas extrañas, pues se ha dado, últimamente, mucho el secuestro.

Sin embargo, apenas empezó la construcción y ya es motivo de confrontación entre vecinos, quienes han realizado manifestaciones de protesta y de indignación, las cuales son evidentes en cuanto se entra a la colonia.

El camellón que ocupa el derecho de vía de la Comisión Federal de Electricidad y donde se levantará la barda se ha llenado de carteles y mantas para rechazar el muro de la vergüenza.

En los carteles colocados en paredes, postes y árboles se puede palpar el enojo de la gente: No somos inmigrantes, somos mexicanos y exigimos nuestro derecho. ¿Acaso no somos iguales? Estamos en México, un país libre ¿qué, la ciudad no lo es? La frontera está en el norte, no en el centro del país, mucho menos en las chinampas de Xochimilco.

Hace algunos días los habitantes de la zona ejidal se manifestaron en el circuito Cuemanco, una enorme cadena humana se formó para dar a conocer la barrera que se interpondrá e impedir que siga el proyecto. A los chinamperos se sumaron vecinos de Barrio 18, que consideran la muralla un acto de discriminación. Los trabajos se suspendieron, pero la exigencia es la cancelación.

La situación ya generó confrontaciones por lo que se iniciron averiguaciones previas en contra de los opositores. Pese a ello, los vecinos denunciaron que la obra, que consiste en una barda de piedra de río de 1.20 metros de altura, a la cual se le agregará una malla metálica en la parte superior, no cuenta con los permisos correspondientes.

Las autoridades de la delegación Xochimilco afirmaron que los vecinos avalaron una obra que se proyecta en el derecho de vía de la CFE y en una zona de conservación ambiental. Además de que no se construye en los límites de la colonia, sino en una importante área ambiental que podemos perder.