El endeudamiento de las entidades gubernamentales con la banca en México ascendió a 314 mil 264.7 millones de pesos al término de julio de este año, monto 89 por ciento superior al registrado al inicio de este gobierno, indicó la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Concentrada en 76.3 por ciento en cinco bancos, la deuda de los gobiernos estatales, que en los seis años del sexenio anterior creció 9.4 por ciento, se ha convertido durante la presente administración en uno de los negocios más importantes del sistema bancario en el país.

Los reportes de los bancos, enviados a la CNBV, señalan que el saldo de la deuda de las entidades gubernamentales con la banca al inicio de esta administración era de 166 mil 616.8 millones de pesos y mantuvo un incremento de 147 mil 647 millones de pesos en los siguientes cuatro años y siete meses, hasta alcanzar una magnitud que supera, incluso, el saldo del débito de las tarjetas bancarias de crédito el cual ascendió a 221 mil 903.8 millones de pesos a julio de 2011.

Las tarjetas de crédito, o plásticos, han sido uno de los productos más rentables de la banca que opera en el país, pero con la desventaja de que también han implicado una elevada cartera vencida, sobre todo en situaciones de crisis.

En cambio, prestarle a los gobiernos de los estados no presenta ese problema. El informe a julio de la CNBV indica que hasta mes el índice de morosidad por los créditos otorgados por los bancos a las entidades fue cero, sin excepción. O sea que los gobiernos estatales son buenos pagadores, aunque dos de ellos, el de Coahuila y el de Sonora han tenido que restructurar su endeudamiento.

En este sexenio la cartera de crédito a las entidades gubernamentales de BBVA Bancomer creció 142.9 por ciento, la de Banamex 113.5, la de Banorte 396.7 por ciento y la de Inbursa mil 421.

Pero estos incrementos palidecen frente al de 658.4 por ciento de aumento en el financiamiento de entidades gubernamentales por el Banco del Bajío y la elevación observada en el banco Interacciones, el cual se incremento de 9.9 millones de pesos en diciembre de 2006, a 35 mil 924.4 millones en préstamos canalizados a los gobiernos estatales en julio de 2011.

Por el contrario, Santander redujo en 8.6 por ciento el saldo de la cartera de crédito con los gobiernos estatales en el mismo periodo, igual que HSBC que lo bajó 32.2 y Scotia Bank Inverlat, que lo redujo 42.6 por ciento entre diciembre de 2006 y julio de 2011.

Sin embargo, sólo 18 de los 42 bancos que operan en el sistema del país mantienen una relación crediticia con las entidades gubernamentales, y de ellos cinco concentran más de tres cuartas partes de la cartera total de crédito, de los cuales dos son de banqueros mexicanos.

El mayor acreedor de los gobiernos estatales es el BBVA Bancomer, al cual le adeudan 83 mil 683.2 millones de pesos, que representan 26.6 por ciento del total. Le siguen Banorte, con una cartera de 53 mil 502.4 millones de pesos; Banamex, 36 mil 287.1 millones; Interacciones, 35 mil 934.3 millones de pesos, y Santander, 30 mil 812.8 millones de pesos en créditos.