El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, afirmó que la construcción de la Estela de Luz se retrasó para garantizar su permanencia como monumento dos o tres siglos. Eso permitió, dijo a diputados mientras les mostraba un lápiz que tomó por la punta con su índice y el pulgar, que en lugar de un palillo de luz sea ¡el Ángel de la Independencia del Bicentenario!

Afirmó que cuando él asumió la conducción del fideicomiso para la obra se encontró con desorden y que el ex director de la empresa I.I.I. Servicios, Agustín Castro Benítez, no tenía muy clara la problemática que enfrentaba ni las alternativas de solución, por lo cual pidió al titular de Petróleos Mexicanos (Pemex), a cargo de esa compañía, Juan José Suárez Coppel, que lo cesara.

En su comparecencia como parte de la glosa del quinto Informe de Felipe Calderón, Lujambio sostuvo que en rigor el desempleo en los jóvenes que ni estudian ni trabajan (ninis) “no se puede resolver desde la educación, sino con una reforma laboral que flexibilice las condiciones de contratación, que son tan rígidas que la juventud dice: ‘no tengo trabajo porque no tengo experiencia y no tengo experiencia porque no tengo trabajo’. Esa serpiente que se muerde la cola”.

Nunca doy cifras alegres

En el encuentro, diputados de la Comisión de Educación cuestionaron que el presidente Felipe Calderón no asuma como prioritario el rubro educativo, porque su propuesta de gasto para 2012 equivale a 3.75 por ciento del PIB, cuando los recursos aprobados por la Cámara para este año representan 3.95.

Lujambio adujo que en estricto sentido la solicitud de gasto es igual, por lo que planteó a los legisladores que en la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación avalen un aumento por lo menos similar al ejercicio fiscal en curso.

También, los legisladores reprocharon los pocos avances en aprovechamiento escolar y el funcionario aseguró que él nunca ha ofrecido cuentas alegres y que la realidad del rezago educativo no puede cambiar de la noche a la mañana por voluntad del secretario ni de los maestros, sino sistemáticamente con la participación de todos y en la dirección correcta.

Anunció que se modificará el esquema de becas en bachillerato para que la base sea la situación socioeconómica de los estudiantes y no el aprovechamiento, además de que se integrará una relación de estudiantes sobresalientes que permita atender de manera distinta a estos chamacos.

Interrogado por el diputado Óscar Lara Salazar (PRI) sobre la corrupción y opacidad en la construcción de la Estela de Luz, Lujambio argumentó que bajo ninguna circunstancia solapó, ni lo hará, una conducta indebida, y en ello se enmarcó el despido de Castro Benítez y Juan Alberto Bravo Hernández, asesor técnico administrativo; Rubén Enrique Arenal Alonso, gerente jurídico, y Ricardo Morales Jaramillo, gerente de administración y finanzas de I.I.I. Servicios, empresa que asignó la obra a Gutsa aun cuando ésta fue inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública (SFP).

Afirmó que el comité encargado de revisar los proyectos eligió el más complejo que se puedan imaginar. Es la única pieza arquitectónica que tiene un doble instrumento de varias toneladas allá adentro para sintonizar los sismos y los vientos.

Reconoció que si el monumento no se concluyó para los festejos del Bicentenario fue debido a que los plazos se quemaron de inmediato, porque la cimentación pasó de 30 a 50 metros y el peso estructural de 800 a mil toneladas.

Vamos a rendir cuentas y a terminarla. Tendrá la significación y la hermosura del Ángel de la Independencia, expresó Lujambio y mostró una fotografía sobre el ensamblaje de las primeras piezas.