En una evaluación de los programas sociales, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señala que hay algunos que parecen más políticos, son poco efectivos, están dispersos, no siempre llegan a los más pobres, carecen de coordinación entre órdenes de gobierno y, sobre todo, a escala local son poco transparentes.

Tampoco tienen vinculación con los derechos sociales, tienen poco efecto en el empleo, los ingresos y la productividad, indica en el documento Consideraciones presupuestales 2012.

Advierte que al parecer se han confundido las causas y los síntomas de la pobreza, con lo cual una buena parte de los programas sociales de superación de la miseria atacan lo segundo.

Considera que los programas de protección social deben ser sólo un complemento para apoyar las políticas que atacan las causas de la pobreza. Los tres órdenes de gobierno y el Legislativo han aumentado el presupuesto en estos rubros desde hace un par de décadas, aprovechando los aumentos del ingreso petrolero. Con algunos aciertos: mejor acceso a agua, electricidad, drenaje, pisos firmes, educación básica (becas), nutrición, empleo temporal.

En el apartado de Análisis y determinantes de la pobreza, refiere: Debido a que el grueso del ingreso proviene del trabajo, el problema ha sido no tener un crecimiento adecuado del empleo y de los salarios reales.

Otro factor que ha agravado la evolución del ingreso real, dice, es el crecimiento del precio de los alimentos.