El Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (Conorp) demandó que a los 260.3 mil millones de pesos de propuesta de presupuesto que presentó el Ejecutivo para el campo, se agreguen 46 mil millones y estos recursos se apliquen al fomento productivo, de alimentos y a la generación de empleo en el sector rural.

La propuesta de presupuesto para el próximo año carece de una perspectiva dinámica de crecimiento de la economía rural, asentaron Santiago Domínguez, José Jacobo Femat y José Luis Hernández, de la comisión política del organismo, en el que participan 15 agrupaciones.

La oferta de presupuesto –disminuido en 34.2 mil millones de pesos en comparación con los recursos asignados para este año– niega la responsabilidad del Estado de impulsar el desarrollo del sector agropecuario y constituye una respuesta injusta e inaceptable para los campesinos, apuntaron en conferencia de prensa.

Asentaron que los integrantes del Conorp buscarán alianzas ideológicas para defender su demanda de incremento presupuestal y la creación de una comisión negociadora en la Cámara de Diputados para alcanzar acuerdos con las diferentes fracciones parlamentarias. Consideraron urgente la creación de un fondo nacional de alimentos con no menos de 5 millones de toneladas de granos básicos; destinar 30 mil millones de pesos para un fondo de contingencias climatológicas, y dejar de concentrar los recursos del Procampo en los grandes agricultores del norte del país.

Ante el cambio climático, el incremento en la demanda de alimentos y la especulación en los precios de éstos, debe aplicarse un plan estratégico nacional de desarrollo rural sustentable para redefinir el rumbo, las estrategias y las metas del sector agropecuario en el mediano y largo plazos.

No se puede continuar con los mismos programas y estrategias gubernamentales para el sector, ya que está demostrado que no han generado cambios para los campesinos que siguen en la pobreza. Se continúa con las mismas políticas neoliberales ajenas a las demandas de millones de productores de pequeña escala; las instituciones eluden su responsabilidad para impulsar el desarrollo de ellos.