El escritor Gabriel García Márquez, quien el 21 de octubre de 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura, fue la figura central en la inauguración, la noche del jueves, de la nueva sucursal del restaurante El Cardenal, en San Ángel.

En compañía de su esposa, Mercedes Barcha, el Nobel colombiano develó la placa y cortó el listón del establecimiento que hoy abre sus puertas a los comensales.

Posteriormente, Marcela Briz Garizurieta y Tito Briz, copropietarios de El Cardenal, invitaron a Gabo a inscribirse en el libro de visitas, donde el autor de Cien años de soledad anotó: Muchos años de felicidad y buenas compañías.

En el acto, Tito Briz agradeció al escritor y a su esposa Mercedes, su presencia en la inauguración del restaurante emblema de la gastronomía mexicana.

García Márquez y Mercedes Barcha no hicieron declaraciones, sólo disfrutaron de la interpretación del Coro Orfeón Ciudad de México, que dedicó a Gabo La paloma, de Sebastián Yradier.

García Márquez, quien ha manifestado su afición por la música, además de la lectura, se dejó llevar por el ritmo de la canción y empezó a cantar: yo soy, una paloma errante que vengo aquí; buscando, el hermoso nido donde nací... La velada musical continuó y, entre los convidados García Márquez, su esposa Mercedes, del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma y de María Cristina Cepeda, directora del Auditorio Nacional, pasaron revista a deliciosos bocadillos, como tortas de bacalao, rollos de chile poblano y jamón serrano.

Entre los invitados especiales que asistieron a la apertura de la nueva sucursal de El Cardenal estaban las escritoras Margo Glantz y Silvia Molina, así como el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y el artista José Luis Cuevas.

El nuevo restaurante –que desde hoy se abre al público en avenida de La Paz 32– tiene capacidad para 300 personas y dos terrazas, donde se servirá el pan horneado, el tradicional chocolate, las enchiladas michoacanas y los escamoles al epazote, entre otros platillos.