Querétaro, Qro., 21 de octubre. Como se preveía, Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto mostraron sus mayores divergencias en el tema de la gobernabilidad.

Gobierno de coalición para atender a una sociedad que en 2012 no vivirá luna de miel con la nueva administración, planteó el primero. Cláusula de mayoría (gobernabilidad) en el Congreso para pasar de una democracia electoral a otra de resultados, y eliminar 100 diputados de representación proporcional, propuso el ex gobernador mexiquense.

Ambos aspirantes a la candidatura presidencial del tricolor rechazaron la segunda vuelta electoral.

Sin embargo, mientras Beltrones señaló la existencia en México de pérdida de legitimidad de las instituciones y habló de crisis de representación, de gobernabilidad, de los partidos políticos y de seguridad, Peña Nieto sólo subrayó la existencia de un país distinto con una sociedad más crítica y exigente.

El mexiquense insistió en que no le entusiasma la relección consecutiva de legisladores y alcaldes. Respecto a la eliminación de cien diputados plurinominales, argumentó que éstos surgieron como necesidad del sistema político para dar espacio de participación y de voz a las minorías, las cuales con el paso del tiempo han quedado sobrerrepresentadas en el Congreso.

Beltrones adelantó que en caso de cumplirse las tendencias favorables al regreso del PRI a Los Pinos, su partido encontrará un país más pobre y más violento y, ante tal escenario, la población no tendrá mucha paciencia.

No podemos ver con triunfalismo la próxima elección ni permitir que la simulación sustituya a la autenticidad, ni la abyección a la lealtad de principios.

No vayamos a hacer de la exclusión la forma de hacer política, porque un pueblo no atendido, enojado e irritado, un pueblo desanimado, desesperado y deprimido, está en la postración, y es muy delicado, expresó.

En el Teatro de la República, Peña Nieto, último exponente en el foro convocado por la Fundación Colosio con miras a la integración del programa de gobierno que enarbolará el PRI, reiteró que es necesario elevar la eficacia del gobierno mediante mayoría en el Congreso para impulsar cambios de fondo.

Habló entonces de la cláusula de gobernabilidad, en realidad de ingobernabilidad, la llamó, a partir de que limita a 8 por ciento la sobrerrepresentación de una fuerza política, la cual fue instaurada, según él, cuando la condición política era muy distinta.

Insistió en sustituirla por una cláusula de mayoría cuando un partido obtenga la más alta votación para llegar al Poder Legislativo y, de ese modo, hacer un gobierno más eficaz.

También se mostró en favor de las candidaturas independientes, pues señaló que si bien los partidos políticos son centrales en la democracia, no deben tener el monopolio de las candidaturas y de la representación popular.

Régimen agotado

Beltrones consideró que existen en México instituciones y gobiernos incapaces, así como una fragmentación del poder político y concentración del económico. Ante eso, resaltó, las mayorías sociales no encuentran en los partidos vehículos de representación y se sumen en el descontento, la violencia y las expresiones ilegales de inconformidad.

En suma, indicó, tenemos un régimen político agotado. Urgió a dar certeza jurídica a la sociedad porque los decretos duran hasta que el Ejecutivo quiere, pasar de una democracia representativa a una participativa y garantizar que el arreglo institucional sea capaz de facilitar acuerdos políticos, pues pluralidad y democracia llegaron para quedarse.

Resumió: hay tres propuestas sobre la mesa para resolver la certeza de gobernabilidad. De ellas, él apoya los gobiernos de coalición, Peña Nieto la cláusula de gobernabilidad (o de mayoría, como la rebautizó) y ambos rechazan la segunda vuelta electoral.

En esta sesión fueron invitados como analistas del tema Héctor Aguilar Camín, Sabino Bastidas, Jorge Alcocer, Miguel Carbonell y Ana Laura Magaloni.

Bastidas, ex presidente de la Fundación Colosio, apuntó que México tiene un problema de ingobernabilidad, y no de seguridad, y planteó la urgencia de una nueva arquitectura institucional.

A su vez, Magaloni llamó a construir desde cero los mecanismos de solución de conflictos y alertó sobre otras violencias que no estamos entendiendo.