Docentes e investigadores de facultades y escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se alistan para participar en el proceso electoral mediante el cual se renovarán los puestos de elección del Consejo Universitario (CU).

Quienes desean un sitio en ese órgano han comenzado a difundir sus propuestas y hacer amarres con diferentes sectores de sus comunidades.

En algunas entidades –sobre todo en los institutos de investigación– se logró la unidad y sólo se presentará una fórmula; en otros espacios competirán dos o tres planillas. Aun cuando la elección está por concretarse y tanto académicos como estudiantes ya desarrollan campañas, todavía no se tiene el total de planillas registradas.

Los comicios se realizarán el próximo jueves. Este diario realizó un sondeo con algunas planillas para conocer sus propuestas; abordan tópicos como la aprobación del estatuto del personal académico, desarrollo para investigadores y maestros, contrarrestar el envejecimiento de la planta docente mediante un sistema digno de jubilación, así como democratización de la universidad y de sus órganos de decisión.

Luego de las reformas impulsadas por el rector José Narro Robles, por primera vez los técnicos académicos –40 por ciento del personal docente– tendrán 10 sitios de representación en el próximo Consejo Universitario, y los investigadores, cuatro escaños. Además, aumentaron en 12 los sitios de los consejeros profesores.

La planilla encabezada por Pablo Almazán Alanís y Víctor Ávila Ceniceros para representar a los profesores de la Facultad de Derecho plantea una participación más activa que permita acceso a mayor presupuesto, así como trabajar por incrementar la democratización de la UNAM.

En la Facultad de Economía María de la Luz Arriaga y Noemí Levy exponen la necesidad de emprender una transformación integral de la institución, renovar los planes de estudio y transparencia en el uso de los recursos, entre otros.

Susana Thalía Pedroza de la Llave y Daniel Márquez, de la única planilla del Instituto de Investigaciones Jurídicas, proponen apoyar una transformación efectiva de la institucionalidad en beneficios concretos para la planta académica y la necesidad de articular el diálogo entre las ciencias básicas y las sociales, entre otros.

En el Instituto de Investigaciones Económicas también se presentó una fórmula única, encabezada por Alfonso Bouzas y Josefina Morales, quienes impulsarán la aprobación del estatuto del personal académico, la defensa de las universidades públicas y la democratización de la casa de estudios.

Gloria Mata Hernández y Bernardo Frontana de la Cruz, de una de las planillas de la Facultad de Ingeniería, plantean llevar al consejo las propuestas de los profesores, promover la creación de una Coordinación de la investigación aplicada y desarrollo tecnológico, así como apoyar la creación de carreras interdisciplinarias.

Rafael Sandoval e Imelda Velázquez, quienes desean representar a los técnicos académicos del área de Ciencias, Físico-Matemáticas y de las Ingenierías, promoverán la participación plural y equitativa en todos los cuerpos colegiados de la UNAM, la revisión de sus procesos de evaluación, la revaloración de esa figura académica y su participación en proyectos de investigación e innovación.

Lourdes Alvarado y Armando Alcántara, quienes, entre otros, desean representar al Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, plantean que, pese a avances, la UNAM tiene aún rezagos importantes, por lo que su docencia debe garantizar la formación profesional y disciplinaria más alta y su investigación deberá ser rigurosa y comprometida.