El cantautor ofrecerá cuatro conciertos en el Auditorio como parte de El penúltimo tren
El caso Chavela me tiene con el corazón muy contento
, expresa
Cuando tenía 18 años me gustaban de 30; ahora que tengo 62 me siguen gustando de 30, comenta el Flaco de Úbeda
Miércoles 26 de octubre de 2011, p. 8
Pregúntenme de lo que quieran, menos de (Felipe) Calderón
, atajó ayer el cantante Joaquín Sabina al abrir la conferencia de prensa en la que anunció su gira titulada El penúltimo tren, que lo llevará al Auditorio Nacional los días 4, 5, 7 y 8 de noviembre.
Sigue promoviendo su disco Vinagre y rosas, por cuyas ventas ya es disco de oro en México. El autor de Ataque de tos repondrá las presentaciones que postergó hace meses por padecer una diverticulitis aguda que le impidió viajar en avión.
Llega a México después de actuar en Sudamérica y Estados Unidos. El llamado Flaco de Úbeda estuvo en México en abril y mayo de 2010, cuando hizo seis fechas en el Auditorio.
Ayer, con su buen sentido del humor llegó con lentes negros y pasó de un tema a otro, como suele ocurrir en una rueda de prensa, en la que hasta algunos reporteros se comportan más como fans.
Venimos de nuestra primera gira por Estados Unidos, en la que hemos estado con los mexicanos de Los Ángeles, los cubanos de Miami y con la población mundial de Nueva York. Tomamos el avión y, no es coba, ya estamos aquí, en casa.
–Ahora no viene con Joan Manuel Serrat, pero ¿en esta visita irá a Los Pinos?
–Pasemos a la siguiente pregunta. No... bueno, ya lo dije la otra vez: soy una persona bien nacida y educada y si me invitan a comer, voy. Lo que no hacen es que cambie de opinión después de la comida. Al terminar sigo siendo la misma persona de antes de comer.
En torno a la situación de inseguridad que priva en México, dijo que antes en Monterrey (donde hará una fecha), Nuevo León, tocaba y luego se iba de reventón, “pero ahora ya no se puede. Hoy la calidad de la vida está en un momento muy bajo. Creo que es un país que está al borde del abismo. No creo que así se pueda seguir mucho tiempo, pero yo, igual que el ex presiente (Vicente) Fox, tengo una fórmula: primero que se legalicen las drogas aquí y luego que se prohíban absolutamente las armas. Claro, que no se me confunda con Fox, porque jamás se me ocurriría confundir a los narcos con el subcomandante Marcos”.
Sobre el reciente anuncio de ETA de abandonar la lucha armada, dijo: “Bueno llevan con eso tres años. La paz no llegará mientras no depongan las armas. Pero, sí, es una gran noticia.
Lo de que ETA abandonaría la lucha armada ya se sabía. Tienen a 800 y pico en la cárcel. Lo que están haciendo es optar por la lucha política, cosa más sensata que las barbaridades que estaban haciendo.
De los músicos que lo acompañan en la gira expuso: No nos consideramos un nombrecito; somos más que un grupo, pues llevamos más de 30 años juntos
.
–¿Alguna vez ha pensado en el retiro?
–Todos los días, desde el primer día que me subí a cantar, porque siempre consideré que yo no era cantante, sino un estafador profesional. Creí que mi vocación más bien era robar bancos. Esa idea de retirarme me pasa por la cabeza todos los días, pero cada vez que me subo al escenario me da energía para seguir.
–¿Qué diferencia tiene este penúltimo tren con los que se subía cuando era joven?
–Ahora voy en primera. No me entra carbonilla por los ojos.
Habló de su actual gira y las sorpresas. “A estas alturas pensábamos que ya no nos iban a pasar cosas nuevas en el oficio, pero estamos disfrutando mucho de esta penúltima gira. Si no había ido a Estados Unidos es porque los gringos no tenían el menor interés de llevarme, o cuando nos llamaron no podíamos ir. No fue por ideologías que no fuéranos antes, sino por afinidades afectivas. Yo me sentía muy cómodo en México o en Argentina, más que en Los Ángeles.
Pancho Varona intervino: La verdad es que hemos preferido ir a países en los que nos entiendan y por eso hemos rechazado ir a algunos, entre ellos algunos de Europa
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Sabina precisó el siginificado de El penúltimo tren, ante una pregunta sobre si habrá un último tren: “Ustedes le dan mucha importancia a eso. Esta gira es prácticamente la misma con la que vinimos el año pasado, pero luego salieron algunos contratos en Argentina y los mexicanos salieron con que cómo Argentina y ellos no. Había que ponerle nombre a la gira y se me ocurrió lo de El penúltimo tren, pero igual se hubiera podido llamar El huevo de Colón.
–¿Qué le falta por hacer? Ha escrito... quizá le gustaría hacer algo con Chavela Vargas.
–Bueno, el caso Chavela me tiene con el corazón muy contento, porque yo creía que estaba mal y la verdad es que se ha venido otra vez arriba. Alguien que a su edad hace un disco nuevo, inédito, sobre Federico García Lorca... Es la mejor noticia que pudiera tener. Creo que en esta visita sí encontraré un huequito para ver a mi vieja linda.
–Miguel Ríos expresó que se retira porque no le gustaría dar lástima en el escenario. ¿Qué opina?
–¡No! Miguel es muy cabrón, lo que pasa es que eso lo dice por mí. El caso de Miguel es muy ejemplar porque es un tipo que se ha cuidado muchísimo. Ayer me lo encontré aquí (en el hotel Camino Real de Polanco); estaba meando. Yo creo que en el fondo de su corazón está muy triste por irse. Yo creo que no se va. Tendrá que sacarlo del escenario la Guardia Civil.
En proceso disco con Serrat
–Se dice que su salud se afectó por sus excesos...
–¡Tienen razón! No, estoy bien.
Informó que el disco que prepara con Joan Manuel Serrat está en proceso.
“Nos hemos juntado un par de veces. Serán canciones escritas por él y por mí. Nuevas. Estamos tratando de entrar él en mi mundo y yo en el suyo. Hay mucho que aprender de un maestro como él.
–¿Las mujeres siguen siendo su inspiración?
–Pasemos a la siguiente pregunta.
–¿Pero, sí le gustan jovencitas?
–Cuando yo tenía 18 años me gustaban de 30, ¡y ahora que tengo 62 me siguen gustando de 30! ¿Cuántos años tiene usted? –preguntó a una dama.