Con el voto en contra del PRI, el Senado solicitó ayer a la Procuraduría General de la República (PGR) que investigue y consigne por irregularidades en la contratación y por enriquecimiento ilícito a los responsables del endeudamiento del gobierno de Coahuila –cercano a los 34 mil millones de pesos– durante la gestión del actual dirigente del Partido Revolucionario Institucional, Humberto Moreira.

La propuesta la llevó el PAN a tribuna en voz del senador Guillermo Anaya, y fue respaldada por PRD, PT y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) durante un ríspido debate en el que el panista Ricardo García Cervantes advirtió que si hubo malversación de fondos y enriquecimiento ilícito debe haber justicia, al margen de las militancias políticas.

Los priístas Francisco Arroyo Vieyra y Carlos Jiménez Macías respondieron que se trata de un intento de linchamiento y golpeteo contra el dirigente de su partido, porque “todas las expectativas apuntan a que el tricolor va a recuperar la Presidencia de la República.

No quisiéramos caer en una discusión de una venganza política en estos momentos en que se discuten la Ley de Ingresos y el presupuesto, recalcó Arroyo Vieyra. Sostuvo que Moreira puede probar que la deuda se invirtió en infraestructura y en obras para Coahuila.

El petista Ricardo Monreal Ávila replicó ante el pleno que ello es falso. Dijo que Moreira es un corrupto, un vulgar ladrón y preguntó a los priístas para qué lo defienden si es un mero adorno y pronto lo quitarán de la presidencia del PRI, porque ya es un estorbo.

Por su parte, el senador del PRD Pablo Gómez Álvarez adelantó que su bancada votaría en favor del punto de acuerdo, pero les recordó a los panistas la atrocidad que su partido –entonces encabezado por Felipe Calderón Hinojosa– cometió al aprobar junto con el PRI el rescate bancario.

El panista Guillermo Anaya expuso ante el pleno que tenía más de un mes en espera de presentar el punto de acuerdo, mismo que desde entonces aparecía agendado en la Gaceta Parlamentaria y ayer estuvo a punto de enviarse a comisiones, pero el presidente del Senado, José González Morfín (PAN), obligó a la votación nominal y la mayoría avaló que se discutiera ayer mismo.

Anaya argumentó que la Procuraduría Fiscal de la Federación presentó ya tres denuncias ante la PGR contra quien resulte responsable de ese endeudamiento por 33 mil 867 millones de pesos que se dio en Coahuila de 2006 a 2010, en el gobierno de Moreira, por medio de créditos hipotecarios con documentos alterados y falsificados.

De ahí que el Senado debe saber si la PGR ejerció ya acción penal contra los implicados, ya que, recalcó, no es justo que los habitantes del estado de Coahuila sigan pagando las consecuencias de una administración irresponsable y del enriquecimiento ilícito de unos cuantos.

Con el pago de intereses, dijo, la deuda que dejó Moreira se elevará a 50 mil millones de pesos. Insistió en que esos recursos no se destinaron a obras, no están en Coahuila, y debe investigarse si sólo sirvieron para enriquecer a unos cuantos prestanombres protegidos de Moreira Valdés, como Vicente Chaires. Ahí están las denuncias esperando a que haya una pronta solución, insistió el legislador.

Monreal advirtió que si hubiera justicia, Moreira y sus compinches ya estarían procesados por enriquecimiento ilícito, ejercicio indebido de funciones y simulación de actos jurídicos. Por ello, ayer el petista se llevó el aplauso de los panistas, pese a que advirtió que al final habrá un acuerdo entre el PRI y el PAN.