En su visita a México, el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva se reunió por separado con el aspirante a la candidatura priísta a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, y con dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), a quienes –según estos últimos– llamó a resolver sus conflictos internos y unificar a las izquierdas con miras a las elecciones presidenciales del próximo año.

Ambos encuentros, realizados en salones contiguos del hotel Hilton Alameda, fueron privados. El primero de ellos, con el aspirante priísta, se agendó de última hora y duró escasos 30 minutos, donde intercambiaron puntos de vista sobre cuestiones energéticas. El segundo, con los dirigentes perredistas, se prolongó por más de una hora, y el ex mandatario brasileño explicó varias de las políticas públicas aplicadas durante su gobierno de ocho años.

A la salida del encuentro, el presidente y la secretaria del PRD, Jesús Zambrano y Dolores Padierna, hicieron un rápido recuento de lo abordado con Lula da Silva. Durante más de una hora, el visitante explicó la experiencia exitosa de la empresa Petróleos Brasileños (Petrobras) y las alianzas parlamentarias que pudo construir durante su gobierno, así como la aplicación de algunas políticas públicas en su país, que ayudaron significativamente en el combate a la pobreza. Sin embargo, los dirigentes perredistas coincidieron en señalar que Lula da Silva también los exhortó a superar las diferencias internas del partido.

Fue un encuentro aleccionador, que nos llena de ánimo y nos alienta a la izquierda mexicana a dar un salto hacia adelante. Nos terminó deseando éxito, esperando que el PRD llegara a gobernar muy pronto en el país, a partir del 2012. Nos hizo un llamado con mucha franqueza a que resolvamos pronto nuestras diferencias internas y que juntos salgamos a la calle a dar confianza a la sociedad, citó Zambrano. Que la ropa sucia se lave en casa, agregó.

Por su parte, Dolores Padierna, al hablar sobre el encuentro con el ex mandatario, sostuvo que les dejó el mensaje de que México puede salir adelante con los tres partidos de izquierda unidos, y emprender juntos esta lucha contra los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional el año próximo.