Zapopan, Jal., 26 de octubre. México conquistó las dos medallas de oro que había en disputa al iniciar las pruebas de clavados en los Juegos Panamericanos 2011. Primero con Yahel Castillo y Julián Sánchez en el trampolín de tres metros en sincronizados, y más tarde con Paola Espinosa en la plataforma de 10 metros, no sin antes luchar con su compatriota Tatiana Ortiz quien logró la plata, para hacer el 1-2 para nuestro país.

Castillo y Sánchez enloquecieron al público. La dupla tricolor mostró seguridad en cada uno de sus saltos, los cuales eran acompañados con ovaciones del público. Ambos mostraron sus cualidades sin cometer errores en los clavados obligatorios (dos) y libres (cuatro) con alto grado de dificultad para llevarse calificaciones de nueve, nueve y medios y ochos en la mayoría de sus ejecuciones.

Los clavadistas contabilizaron 457.32 puntos, mientras la plata fue para los estadunidenses Matthew Ipsen y Troy Dumais (411.99), y Cuba, con René Hernández y Jorge Pupo, dio la sorpresa con el bronce (384.33), para dejar fuera del podio a brasileños, colombianos y canadienses.

Sánchez, quien al lado de Yahel ganó bronce en los mundiales de Shangai y el lugar olímpico a Londres 2012, recibió previo a la final de esta noche el premio Estatal de Deportes 2011 del gobierno de Jalisco, ya que el originario del Distrito Federal porta la camiseta local desde 2002.

El gobierno de la entidad le dará un premio de 20 mil pesos por su logro y por la plata conseguida en la Universiada Mundial de Shenzen, en el trampolín tres metros individual, además de casa.

Paola, a punto de perder el oro

Fue una batalla entre las mexicanas y Paola Espinosa sufrió hasta el último salto para mantener el título de reina en la plataforma individual de 10 metros, donde a punto estuvo de perder la prueba al ser criticada por el presidente del Comité Olímpico Mexicano, Felipe Muñoz Kapamas, por usar un traje de baño no autorizado, pues el que le dieron le quedó grande.

Casi un punto entre ellas fue la diferencia en una final cardiaca que puso de pie a los aficionados que también sostenían otro duelo: unos deseaban que se coronara Tatiana y otros Paola, pero en el cierre todos celebraron el 1-2 de México.

La experiencia de la bajacaliforniana la salvó en el quinto y último clavado al realizar un dos y media vueltas con uno y medio giros de 3.2 alto grado de dificultad, que le dieron nueves suficientes para desplazar a Ortiz, pero las calificaciones no se vieron, lo que provocó la rechifla del público por las constantes fallas en el tablero.

La bicampeona ni mutis hizo cuando le preguntaron en la rueda de prensa el problema del traje de baño. Estaba radiante y sonriente porque cumplió su primer objetivo al ganar la primera de las cuatro medallas que tiene en la mira: Gracias a Dios se me dio, pero al final tenía sentimientos encontrados por la amenaza de ser descalificada, aunque Jesús Mena, director técnico de clavados en la Federación Internacional de Natación Amateur (FINA) intervino y le pidió que se concentrara en la competencia porque no tenía ningún problema.

Paola arrebató la dorada (370.60) que por algunos instantes acarició su compañera de equipo (369.05).

La canadiense Meaghan Benfeito remontó para ganar el bronce (358.20) superando a su compatriota Roseline Filion (345.65).

En las preliminares Tatiana avanzó en la primera posición a la final por delante de Paola entre 12 contendientes.

Al cierre de esta edición se disputaba la medalla de oro en la final de pelota de goma fronton 30 metros varonil entre las duplas de México, conformada por Jesús Hurtado y Daniel Rodríguez contra los argentinos Fernando Ergueta y Javier Nicosia.