Ginebra, 27 de octubre. El Salvador, Honduras, Colombia, Venezuela y Guatemala son los cinco países de América Latina con las mayores tasas de muerte violenta y figuran en la lista de los 14 estados del mundo con las cifras más altas, según un informe de la organización Declaración de Ginebra sobre Violencia Armada y Desarrollo, formada en 2008 por entidades gubernamentales y privadas.

En la segunda edición del informe, elaborado con base en estadísticas oficiales por país de 2009, se señala que Belice es el séptimo país más violento en el continente, seguido de Brasil, República Dominicana, Ecuador, Puerto Rico, Bahamas, Guyana, Paraguay, Panamá, Nicaragua, México y Perú.

La organización fue formada para crear conciencia mundial del problema de la violencia común, generada por la utilización de armas de fuego fuera de conflictos armados civiles o internacionales.

La iniciativa fue lanzada por Brasil, Colombia, Guatemala, España y Noruega, entre otros estados, así como la Organización de Naciones Unidas (ONU) a través de su Programa para el Desarrollo, y la agrupación no gubernamental Small Arms Survey (Investigación sobre Armas Cortas), que en la década de 1990 se ocupó de dar seguimiento a esta problemática.

El Salvador, con una proliferación de bandas delictivas tras la guerra civil (1980-1989), se ubicó en el primer lugar de la lista, seguido de Irak, donde la invasión de Estados Unidos iniciada en marzo de 2003 se convirtió en un conflicto caracterizado por ataques entre musulmanes chiítas y sunitas, sin ser considerado una guerra civil.

En El Salvador hubo más de 60 muertes por cada 100 mil habitantes. Entre 2004 y 2009, proporcionalmente murieron más personas violentamente en El Salvador que en Irak, de acuerdo con el informe.

Las 58 naciones que forman parte de la lista difundida por el secretariado de la Declaración de Ginebra sobre Violencia Armada y Desarrollo tienen una tasa superior a 10 fallecimientos por cada 100 mil habitantes.

Unas cantidad estimada en 526 mil personas mueren violentamente cada año, pero sólo 55 mil de esos individuos residen en territorios marcados como zona de guerra o son víctimas del terrorismo, destacó en un comunicado la organización contra la violencia.

Al año, 396 mil personas –66 mil mujeres entre ellas– son víctimas de homicidio intencional en todo el mundo; 54 mil fallecen como resultado de los homicidios no intencionales y 21 mil pierden la vida en acciones de la policía.

Los primeros 14 países incluidos en la lista concentran 25 por ciento de las muertes violentas en el planeta, y además de los cinco países latinoamericanos mencionados el conjunto incluye a Irak, Jamaica, Belice, Sudáfrica, Sri Lanka, Lesotho, República Centroafricana, Sudán y la República Democrática del Congo.

Rusia es la única nación de Europa incluida en la lista sobre la violencia, donde también destacan los países africanos. Entre los asiáticos están Corea del Norte, Kazajaztán, Mongolia y Líbano.

El informe anual de la Declaración de Ginebra se titula Carga mundial de la violencia armada. Este año, a diferencia del primero divulgado en 2009, dispone de estadísticas por países.

En Centroamérica las muertes violentas tienen un promedio regional de 29 por cada 100 mil habitantes. Le siguen los países del sur de Africa, con 27.4; el Caribe, con 22.4. Por detrás se sitúan África central y Sudamérica.

De acuerdo con el reporte, la violencia en México, Centroamérica y países del Caribe está vinculada con las actividades de agrupaciones delictivas.

Las operaciones del crimen organizado, especialmente el tráfico de drogas, están acompañadas por un nivel muy elevado de violencia. Esos grupos tienen una extraordinaria capacidad para hacer borrosos los límites entre los tipos de violencia ya sean de origen criminal o político, señaló.

Durante la presentación del informe, los representantes del secretariado destacaron el problema de violencia contra las mujeres en Guatemala, donde “unas 720 mujeres murieron en 2009, muchas de ellas luego de haber sido torturadas o abusadas sexualmente; esa cifra es casi el doble de las 383 mujeres asesinadas en 2003.

Entre 2003 y 2008, ocho países registraron una cifra anual de muertes violentas intencionales que eran superiores a la cantidad de fallecimientos directos por el conflicto en Irak. El primero de esos ocho países es Brasil, con 48 mil víctimas por homicidio. Esta nación sudamericana ocupa el lugar 18 en la lista, en términos de muertes violentas por habitante.

Además de las muertes violentas, el secretariado indicó que unas 200 mil personas murieron en zonas de conflicto por causas indirectas como la malnutrición o enfermedades evitables.

El próximo lunes y martes se llevará a cabo en Ginebra una conferencia ministerial convocada por la ONU para examinar los progresos realizados y, además, fijar claramente las prioridades.

Consultar el informe completo.