Sin asumirse como el candidato oficial del PAN a la Presidencia, Ernesto Cordero Arroyo, aspirante a la postulación, dice –en contra de todos los pronósticos que perfilan la salida de su partido de Los Pinos– que Acción Nacional va a ser una opción real y competitiva en las elecciones de 2012. Enumera y defiende lo que considera logros de los gobiernos panistas, pero reconoce que en política nadie es perfecto y hay cosas que podrían hacerse mejor. Subraya en este tenor que revisará la estrategia contra el crimen organizado, pero mantendrá la actual.

Actuario y economista egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México, Cordero Arroyo tiene una militancia de alrededor de 10 años en el PAN y una carrera política y administrativa que ha hecho al lado del presidente Felipe Calderón, con quien trabajó cuando éste fue director de Banobras y secretario de Energía; más tarde en su campaña electoral y en el equipo de transición, y en los años recientes, en el gabinete presidencial.

Hijo de una connotada universitaria, Graciela Arroyo, ex directora de la Escuela Nacional de Enfermería de la UNAM, el ex secretario de Hacienda dialoga con La Jornada en un hotel de la colonia Nápoles. De entrada, señala que el país tiene muchos retos que han empezado a corregirse, pero desde luego hace falta mucho por avanzar. Entre ellos, resalta la pobreza y las carencias en educación y salud.

En el aspecto económico, el desafío es crecer 6.5 o 7 por ciento durante un periodo sostenido de cinco o seis años. Para lograrlo, insiste en que es necesario realizar las llamadas reformas estructurales, mantener el manejo responsable de la economía y políticas públicas muy enfocadas en la promoción del empleo.

–¿Qué propone para que la estabilidad macroeconómica se sienta en los bolsillos de los mexicanos, para generar un mayor número de puestos de trabajo?

–Desde luego que la estabilidad económica no es suficiente para mejorar las condiciones de vida de las familias en México, pero sí es condición necesaria para, sobre ella, establecer políticas públicas muy específicas que vayan mejorando poco a poco las condiciones de vida y de empleo en la población.

Hay que tener políticas públicas responsables, de apoyo a los pequeños y medianos empresarios, con un sistema bancario que preste y detone la generación de empleo; que promuevan condiciones de estructura y de logística para que se establezcan las empresas en distintas regiones del país, y vinculen el sistema educativo con el mercado laboral.

–¿Qué plantea para que los 7 millones de jóvenes llamados ninis tengan acceso a empleos y educación?

–Ése es un reto en todo el mundo. De nuevo, generar oportunidades para crear puestos de trabajo y tener un marco laboral que permita a los jóvenes acceder a un empleo aun cuando no tengan experiencia. Ésta es una de las limitaciones que tiene la legislación laboral y por eso es importante que haya una reforma en esta materia.

En lo que ese feliz momento llega, se puede promover la generación de incubadoras de negocios entre la juventud y apoyar a los empresarios que contraten jóvenes. Por ejemplo, parte de su sueldo lo puede pagar el gobierno. También hay que seguir con lo que este gobierno ha emprendido, y avanzar más rápido. Si en esta administración se construyeron 94 universidades, en la otra, el doble, si es posible.

El desafío es crecer 7 por ciento anual, afirma Ernesto CorderoFoto Carlos Cisneros

–En materia de seguridad, ¿continuará usted con la actual estrategia?

–En todas las estrategias hay cosas que han funcionado y cosas que tiene que revisarse, hacerse de manera distinta. Lo que sin duda alguna tiene que reconocerse es la valentía y la determinación del presidente Felipe Calderón para enfrentar un problema que nadie se había atrevido a enfrentar. Esa determinación de proteger a las familias debe continuar. Las cosas puntuales y precisas de la estrategia, desde luego, como todo, deben revisarse.

–¿Ratificaría la Iniciativa Mérida?

–La Iniciativa Mérida ha permitido tener acceso a mejor equipamiento y tecnología para enfrentar a los criminales y delincuentes sin comprometer la soberanía del país. De manera que habrá que continuar con ese convenio de cooperación con Estados Unidos.

–¿En qué fallaron los gobiernos del PAN? ¿Qué hicieron para que los pronósticos apunten el regreso del PRI a la Presidencia de la República?

–El gobierno del PAN, que lleva 12 años en la Presidencia de la República, tiene importantes resultados. Por ejemplo, antes había 50 millones de mexicanos que no tenían acceso a doctor y medicinas y ahora sí lo tienen. Lo que reflejan los sondeos es más que nada el conocimiento de los potenciales aspirantes a la Presidencia. Lo mismo sucedía hace seis años con Andrés Manuel López Obrador. Pero a casi un año de las elecciones, tienen un poder pronosticador muy bajo.

–Entonces, ¿piensa que la sociedad no está decepcionada del PAN?

–En política nadie es perfecto. Hay cosas que se hacen bien, cosas que podrían hacerse de mejor manera, pero en el balance se puede afirmar que el PAN ha dado buenos resultados de gobierno, con un indicador muy fuerte y muy duro: el número de personas que viven hoy bajo un gobierno panista a nivel estatal o municipal es mayor que hace seis años.

–¿Qué responde a quienes lo señalan como el candidato oficial?

–Que están interpretando al PAN con la lógica del PRI. El PAN, aun gobernando, no tiene candidato oficial. En cambio, en el PRI, que ya no es gobierno, sigue habiendo candidato oficial, línea y cargada.

–Pero se habla de apoyo del presidente Felipe Calderón a sus aspiraciones, de llamadas desde Los Pinos para conseguir espacios en medios de comunicación.

–Todas esas cosas son falsas. Fui secretario de Hacienda y de Desarrollo, y subsecretario de Ingresos, y desde el primer día he cultivado una relación con muchos medios. Tengo una relación propia y directa con muchos de ellos y no me ha sido difícil abrir la puerta en esta etapa en la que estoy construyendo un proyecto. Nunca he recibido el apoyo de un funcionario de gobierno para gestionar una entrevista. Jamás he recibido ayuda de ningún funcionario de gobierno para ninguna otra cosa.

–¿Es usted el candidato de la continuidad?

–Soy el candidato que está determinado a defender los logros de este gobierno. Pero también entiendo y conozco el país y sé que hay cosas que se deben hacer más rápido, que se pueden hacer mejor, y las voy a hacer.