El activista Carlos Sinuhé Cuevas fue asesinado la noche del miércoles con 16 balazos (seis impactos, según autoridades capitalinas), por un grupo de personas que lo esperó a unas calles de su casa, ubicada en la zona de Topilejo, denunciaron ayer compañeros suyos de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) de la UNAM.

En un comunicado, la dirección de la FFL manifestó su consternación por el clima de inseguridad del país, en el que se inscribe la terrible y violenta muerte de Carlos Cuevas, miembro de nuestra comunidad. Repudió el asesinato y llamó a las autoridades correspondientes a esclarecerlo plenamente y a la brevedad.

Ayer estudiantes realizaron un mitin en la FFL, donde señalaron que este asesinato parece tener motivos políticos, hicieron una marcha interna y bloquearon Insurgentes Sur en ambos sentidos por media hora en demanda de que se esclarezca el hecho y se castigue a los culpables. Acordaron cerrar la FFL ayer y este viernes como medida de protesta.

Cuevas, quien preparaba su tesis de licenciatura de filosofía, participó en diversos colectivos, como la Coordinadora de Movimientos Estudiantiles y Sociales Nuestra América. Elsa Arista González, integrante de la Red Universitaria de Monitores de Derechos Humanos, informó que ya había recibido amenazas hace tres años de supuestos grupos sociales, que lo acusaron de ser infiltrado del Ejército en la UNAM y de narcoterrorista.

Por otro lado, el procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, informó que en Gustavo A. Madero también fue asesinado otro estudiante de la UNAM. Julio César Meléndez Solís, de 27 años, conducía su vehículo cuando varios sujetos se le emparejaron en otro auto y le dispararon en varias ocasiones. Mancera reiteró que en ambos casos las autoridades capitalinas están dispuestas a dialogar con amigos y familiares para el esclarecimiento de los hechos.