Obtuvo su libertad tras pagar una multa de más de 6 mil pesos
Tenía en su haber y ofrecía entradas para futbol, atletismo y gimnasia
Sábado 29 de octubre de 2011, p. a18
Guadalajara, Jal., 28 de octubre. Francisco Javier Muñoz Kapamas, al parecer hermano de Felipe Muñoz, presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM) fue detenido al ser acusado de revender boletos para los Juegos Panamericanos, aunque este viernes fue liberado tras pagar casi 6 mil pesos de multa.
El inculpado tenía en su haber ocho entradas –de futbol, atletismo y gimnasia– que trató de expender.
Según información de la Policía de Guadalajara, Francisco Javier Muñoz pagó una multa equivalente a 100 salarios mínimos por la falta administrativa, equivalente a 5 mil 813 pesos, con lo que evitó su encarcelación hasta por 36 horas.
Aunque no se ha establecido formalmente el parentesco con el Tibio Muñoz, varios indicios –el parecido físico, la edad y la poco común combinación de apellidos– señalan que Francisco Javier es hermano del titular del COM.
“Tiene un consanguíneo con ese nombre de acuerdo con notas periodísticas, con entrevistas a la madre del dirigente y con la biografía del propio Tibio que se puede leer en el libro del organismo a su cargo, donde aparece el dato que tiene un hermano de nombre Javier.
Felipe Muñoz tiene 60 años de edad y los uniformados reportaron que Francisco Javier tiene 58. Al ser detenido dijo vivir en la calle Paseo del Reno, en la selecta colonia Bugambilias, de Zapopan.
En una acción aparte también fue aprehendido Édgar Barush Loredo Arizaga, quien revendía dos pases para la semifinal de esgrima, dos para la de patinaje y dos más para la de futbol.
En la primera semana de los Juegos Panamericanos se registraron estadios semivacíos a pesar de que todos los boletos se habían vendido, lo que corrobora la existencia de reventa a cargo de gente cercana a la organización de la justa.
El pasado 18 de octubre parientes de seleccionados nacionales revelaron que el presidente de la Federación de Taekwondo, Juan Manuel López, les ofrecía entradas que él recibió como cortesía, lo cual fue negado por el directivo.
Sucede que inesperadamente creció la demanda de tickets. Letreros con la leyenda ¡No quedan boletos disponibles!
pudieron observarse este viernes en las casetas habilitadas para su venta en toda la ciudad, aunque la gente seguía en busca de los codiciados pases.
Según los organizadores, se reportaron 122 millones de pesos en ventas de papeletas, lo que confirma que se revirtió la situación de los primeros días, tras la iniciativa de recuperar las entradas.