Tultitlán. Méx., 28 de octubre. El migrante hondureño Carlos Humberto Díaz Escobar, quien laboraba en una cocina económica de esta localidad, fue degollado y su cadáver encontrado en la avenida Islas Canarias de la colonia Villa Esmeralda, informó la Agencia de Seguridad Estatal. Con este homicidio suman tres indocumentados asesinados en Tultitlán, entre agosto y octubre de este año.

Según las primeras pesquisas, Díaz Escobar fue hallado en un local comercial, sentado en un sillón con una herida en el lado derecho del cuello, y al parecer tenía dos días de muerto. La policía local dijo que esta zona es refugio de migrantes centroamericanos, que salen a la avenida Vía Mexiquense a pedir limosna o llegan a la Central de Abastos a solicitar trabajo de cargadores.

Cónsules de la embajada de Honduras contactaron a autoridades mexiquenses para efectuar los trámites de repatriación de Díaz Escobar, quien tenía 42 años, cuyos restos se encuentran este viernes en el anfiteatro del Centro de Justicia de Cuautitlán México. La Procuraduría General de Justicia del estado de México no emitió información sobre este homicidio.

El pasado 7 de agosto en las inmediaciones de la Casa del Migrante San Juan Diego, fue hallado el cadáver del guatemalteco Julio Cardona Agustín, de 19 años, quien había llegado con la caravana Paso a paso por la paz, promovida por el sacerdote Alejandro Solalinde, defensor de los derechos humanos de los migrantes. El 13 de octubre, y a escasos 50 metros de donde fue encontrado el cuerpo de Julio, se halló el cadáver de la hondureña María Marisol Ortiz Hernández, de 33 años. Estaba dentro de una zanja y presentaba huellas de estrangulamiento.

Marisol se había alojado en el refugio de migrantes de Tultitlán, con su hijo de menos de un año de edad, quien fue localizado en el DIF de Querétaro.