Asunción, 28 de octubre. El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, reclamó hoy mayor participación de los llamados países emergentes y en desarrollo en los esfuerzos por la definición de un nuevo orden internacional.

Al inaugurar la XXI cumbre de presidentes iberoamericanos indicó que “esta crisis demuestra que no hay salidas aisladas por más poderosos que sean los países.

En esta coyuntura, Paraguay y otros países no pueden permanecer al margen del nuevo orden internacional. En el caso de Paraguay y otros países no es aceptable que permanezcan en la periferia de otros que se incorporan al mundo desarrollado, dijo.

También consideró inaceptable que algunos decidan sin debate la suerte de millones de seres humanos en el mundo entero. La solidaridad no se demuestra solo en discursos. Es hora que se transforme en hechos concretos, expresó el presidente Lugo.

La breve ceremonia de inauguración se realizó en el teatro del Banco Central de Asunción y contó además con palabras de Enrique Iglesias, secretario general iberoamericano, quien se refirió a la crisis mundial como uno de los momentos más confusos y turbulentos de la economía mundial.

Iglesias celebró además lo que calificó de terrorismo demencial de la organización vasca ETA que nunca tuvo razón de existir. Destacó que ese terrorismo demencial fue reducido con métodos democráticos, apoyados en el sufrimiento y paciencia de ese gran pueblo y la firmeza de sus gobiernos y dedicó una referencia solidaria para las familias de quienes murieron víctimas del horror.

En su discurso también expresó su solidaridad con las víctimas de los desastres naturales en Centroamérica y agradeció el inmejorable apoyo del gobierno de Paraguay para este encuentro internacional.

Dijo que Iberoamérica es solidaridad y esperanza en uno de los momentos más confusos y turbulentos de la economía mundial, con aumento de las demandas sociales a escalas planetarias como se ve en muchas ciudades por esos días.

La ceremonia de inauguración de la cumbre se completó con un espectáculo artístico.

Esta cumbre se instaló sin 10 de los 22 jefes de Estado de gobierno invitados y con la mirada puesta en la crisis económica y sus efectos en América Latina. España y Portugal llegaron a esta ciita anual sumidas en la profuda crisis que golpea a la eurzona, mientras que sus ex colonias están en crecimiento, sostenido por la demanda mundial de alimentos y materias primas.

A esta cita no acudieron los mandatarios de Argentina, Brasil, Costa Rica, Colombia, Cuba, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Uruguay y Venezuela.

Estas ausencias han sido el asunto más comentado por la prensa, más que el tema de la cumbre, y obligaron a las autoridades paraguayas a justificar la alta deserción ante los ataques de la oposición interna, que culpan del descalabro a la polpítica exterior del presidente Lugo.