Desde hace 30 años, la cantante noruega promueve su cultura y lengua originales
Domingo 30 de octubre de 2011, p. 5
Guanajuato, Gto., 29 de octubre. La cantante noruega de origen sami, Mari Boine, interpretó este sábado, en el Festival Internacional Cervantino, cánticos tradicionales jojk, así como piezas que fusionan jazz y rock, que reflejan la sabiduría de su cultura.
Hoy día, la lengua y la cultura sami se encuentran protegidas por la ley e incluso disfrutan de cierto grado de autonomía, explicó Mari Boine, quien en los pasados 30 años ha cantado en su lengua para preservar las tradiciones de la minoría sami, lo cual le ha valido el reconocimiento del público.
En la Ex Hacienda de San Gabriel de Barrera, Boine interpretó canciones como Goaskinviellja (Hermano del águila), Lene Májjá Davvi Bávttiin (En lasestepas del norte), Vuoi Vuoi Mu, Skealbma (El travieso), Gula Gula (Escucha las voces de las antecesoras) y Diamanta Spáillit (Reno de diamante). Para concluir su presentación en México eligió el tema Elle, de la película La rebelión de Kautokeino, de Nils Gaup.
Mari Boine cantó en su lengua originaria, la cual remite a las canciones chámanicas y prácticas meditativas de la cultura sami. Mis canciones están vinculadas a la cultura chamanística, donde tenemos nuestras propias creencias. Mediante rituales, los samis hacen un viaje de estados de conciencia.
La cantante y compositora nació en 1956 en Gámehisnjárga, al norte de Noruega. Boine inició sus primeras clases de música influenciada por la voz de la cantante estadunidense Doris Day.
Boine confesó que en sus inicios cantó música protestataria, donde relataba el dolor por la opresión, pero desde hace 15 años interpreta obras alegres y ha incorporado a su música instrumentos de otras latitudes e incluso rtimos como el tecno.
En sus recientes composiciones, la artista noruega ha trabajado con el músico Roger Ludvigsen, quien conoce la música tradicional sami y el rock.
La artista recordó que los samis fueron colonizados por Noruega, que les impuso el idioma, pero a partir de 1972 empezaron a defender la lengua sami y a rescatar su cultura. Hay bastantes similitudes en lo que cantó de la cultura antigua y el interés en generar conciencia sobre la naturaleza.
Por el compromiso que mantiene con su pueblo, a partir de sus creaciones musicales, Mari Boine ha sido galardonada con el Premio de Música del Consejo Nórdico en 2003; en 2009 fue nombrada Caballero por la Real Orden de San Olav, por su diversidad artística.