La puesta en operación de la Línea 12 del Metro –que va de Tláhuac a Mixcoac– será postergada ante “la aparición de algunos imponderables y la necesidad de contar con la mitad de los trenes –15–, ya probados y calibrados”, informó el director del proyecto, Enrique Horcasitas, quien aseguró, sin precisar nueva fecha, que será en el primer semestre cuando se abrirán sus puertas.

Hasta la fecha se tiene avance promedio de 83 por ciento en los cuatro tramos de construcción y está asegurado su término con la aprobación de un techo de endeudamiento para el Distrito Federal de 5 mil millones de pesos, aunque se está a la espera de que el Congreso de la Unión apruebe recursos adicionales, mediante el Fondo Metropolitano, para ampliarla dos kilómetros hacia Santa Lucía, delegación Álvaro Obregón, en beneficio de 200 mil usuarios diarios.

No hay argumento técnico para cancelar la posibilidad de contar con un mayor presupuesto. De concretarse sería muy lamentable, pues se trata de la obra de transporte más importante del país a inaugurarse en el primer semestre de 2012; ya no decimos que en abril, para no fallar en las fechas, afirmó.

Adelantó que este martes el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, realizará la primera prueba dinámica de trenes, de los talleres de Tláhuac a la estación Nopalera, para corroborar que los diversos sistemas estén listos, y proceder con el otro tren recibido por CAF y los dos a entregarse esta semana procedentes de Zaragoza, España, y Huehuetoca, estado de México. Ocho de las 30 unidades arrendadas serán producidas en el país y puede ampliarse el contrato para contar con 36 trenes.

Al término de la presentación del boleto conmemorativo de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) y firma de un convenio para verificar que se cumplan las medidas ambientales en la Línea 12, el director del Metro, Francisco Bojórquez, señaló que desde hace 45 días se realizan pruebas para calibrar las instalaciones fijas con los trenes.

Mencionó que duplicar el voltaje a mil 500 voltios, frente a 750 que se tienen en el resto de las líneas, reduce el número de subestaciones en operación, de 26 a 18, así como el pago a la Comisión Federal de Electricidad, aunque los esfuerzos realizado en esta materia permitirán que en los 80 millones de pesos que costará la línea 12 se incluyan en los mil 600 millones anuales que pagamos, dijo.