Los Ángeles/Nueva York. El especialista en narcóticos Paul White compareció como testigo en el juicio por la muerte de Michael Jackson y criticó al acusado, Conrad Murray, por la forma de proceder en el tratamiento. Administrar el propofol sin supervisión meticulosa en la cama del paciente podría ser peligroso, dijo. Suministrar ese narcótico fuera de un hospital contradice todos los estándares médicos, aseguró. Las declaraciones del viernes habían respaldado la postura de la defensa, que sostiene que el cantante se administró el propofol. Este lunes, las declaraciones fueron cada vez más monosilábicas. El especialista fue amenazado con una multa de más de mil dólares por haber citado parte de una conversación con Murray, pese a haber sido advertido de que no debía hacerlo.