En el penal de San Cristóbal, los indígenas cumplieron 34 días en huelga de hambre
Permitieron realizar una revisión médica, pero a condición de hacerlo sin instrumentos
Miércoles 2 de noviembre de 2011, p. 17
San Cristóbal de las Casas, Chis., 1º de noviembre. Allí siguen. ¿Serán invisibles? Un papelito pegado con cinta adhesiva lleva la cuenta de sus días en plantón junto a la catedral: 26 hoy. Son varias familias, que se engrosan en número y adelgazan como acordeón a lo largo del día. Tenaces, exigen con su presencia, sus carteles, mantas y un discreto aparato de sonido, la liberación de sus parientes y esposos. Niños y ancianos de Chamula, Mitontic, Tenejapa, Chenalhó, El Bosque, San Cristóbal mismo, acompañan desde aquí a los presos de la otra campaña en huelga de hambre en las cárceles donde han cumplido 34 días sin ingerir alimentos.
Primero, el ayuntamiento quiso quitar a las familias, como parte del radical y fugaz maquillaje que sufrió esta ciudad colonial con motivo de la cumbre mundial de turismo de aventura
; luego desistió. El pasado fin de semana se celebraron en esta misma plaza grandes conciertos de festival Cervantino Barroco. Y el plantón ahí, con sus altas mantas por la libertad de los presos políticos
. Como si no estuvieran. Lo mismo les ha llovido lo torrencial de la temporada.
Aunque muchos transeúntes, centenares cada día, se detienen a leer sus demandas y contemplar con insistencia la serie de retratos pintados de todos los presos, sobrios y expresivos, nada cambia para ellos. Como decía Alberto Pastishtán antes de que lo extraditaran
a Guasave, Sinaloa, el gobierno está sordo y no escucha nuestras demandas
. O quizá no tanto, pues decidió silenciarlo. Los días pasan. Un activista de la otra campaña que participa en el plantón indígena comenta: El gobierno tiene el tiempo de su lado, puede esperar otra semana, mientras que los compañeros cada vez están más debilitados.
En relación con el estado de los ayunantes, se dio a conocer un nuevo reporte médico, el cual finalmente se pudo realizar el domingo, aunque sin instrumental de ninguna clase, como fue condición de las autoridades del penal número 5 de San Cristóbal para permitir la revisión independiente. El reporte detalla que los presos en la protesta están en franco deterioro
. Presentan mareos, dolor de cabeza y cuerpo, principalmente las articulaciones, e intensas molestias por la gastritis. Calambres de día y de noche. Debilidad constante.
La sintomatología se ha acentuado en todos
; algunos tienen más borrosa la visión, o la voz débil, lo mismo que el pulso. Desarrollan intolerancia a la miel y dificultad para mantenerse en pie o caminar distancias cortas, así que yacen casi permanentemente en el patio del penal.
Según el parte médico, avanzan el deterioro y el agotamiento de sus reservas físicas, lo cual conlleva a un mayor daño interno conforme aumente el número de días en huelga
. Ocho de ellos no ingieren alimentos. Dos más ayunan 12 horas diarias. Y Patishtán en Sinaloa, pues quién sabe.
En el área femenil del penal sancristobalense, Rosa López Díaz ayuna hace 34 días. Presenta cambio en su semblante, ojeras, dolor de estómago al cargar a su hijo, náuseas, mareos, debilidad, mayor cansancio y sueño
.
Con el tiempo en su contra, Pedro López Jiménez, nuevo vocero de la protesta, hizo llegar a los familiares unos pensamientos
desde su huelga: La lluvia hace germinar todo tipo de plantas, tú también puedes con tus palabras.
También Andrés Núñez Hernández envió los suyos: La lucha es como una luz que te deja ver todos tus seres queridos en el mundo. La lucha es como una antorcha que alumbra nuestros caminos, que nos conduce a la libertad verdadera. ¡No la dejes que se apague!