Durango, Dgo., 2 de noviembre. Trabajadores del Programa Oportunidades no tienen seguridad social, y los funcionarios del proyecto en Durango presionaron a una trabajadora embarazada para que renunciara, lo que es parte de una política nacional, según el coordinador del programa, Sergio Tejeda.

Empleados de Oportunidades que solicitaron anonimato dieron a conocer que Diana Berenice Ávila Torres fue durante años operadora de Oportunidades en la entidad y se casó con un compañero de trabajo.

Posteriormente, concibió trillizos y los coordinadores del programa, a sabiendas del embarazo múltiple, la presionaron para que renunciara; la enviaban a municipios lejanos para entregar apoyos y le asignaban tareas difíciles. En varias ocasiones le pidieron que presentara su renuncia, pero ella no aceptó hasta que vio en riesgo su embarazo.

Los empleados afirmaron que el caso de Ávila Torres no fue el primero. Sostuvieron que a otras mujeres casadas que se embarazaron también las coaccionarios para que se marcharan.

De igual manera, los denunciantes aseguraron que no tienen seguridad social, lo que consideraron una incongruencia, pues (el presidente) Felipe Calderón habla de llevar Seguro Popular a todos los mexicanos, y a sus trabajadores los tiene sin seguro.

Indicaron que se les contrata por honorarios, y de esa forma la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) evita pagar seguridad social; cada año se les renueva el contrato y si los coordinadores quieren, contratan a otros.

Sergio Tejeda, coordinador de Oportunidades en Durango, reconoció que en lo referente a seguridad social la Sedeso aplica una política nacional, no local, y tiene instrucciones de sólo contratar personal por honorarios. Incluso reveló que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público revisa y avala cada uno de los contratos del personal.

Afirmó que en el caso de las mujeres embarazadas, se habla con ellas, se les pide dejar de trabajar por un tiempo y cuando estén en posibilidad de regresar lo pueden hacer, pero como están contratadas por honorarios no se les paga durante el tiempo que estén fuera.

El coordinador reconoció que a Diana Berenice Ávila se le envió embarazada y cerca de la fecha de alumbramiento al municipio serrano de Pueblo Nuevo, pero aseguró que la trabajadora no quiso quedarse a laborar en el área administrativa.

Tejeda acotó que la coordinación de Oportunidades inició una investigación a Ávila Torres y a su esposo, Vladimir Hernández, porque incluyeron en la lista de beneficiarios del programa federal a familiares de ambos.

Trabajadores del programa dijeron que la política aplicada por las autoridades de la Sedeso consiste en que ahí sólo se obedece, y quien quiera levantar la mano queda fuera, y si hace ruido, lo acusan de otras cosas. Asimismo, señalaron que si bien la Sedeso no ofrece seguridad social, el empleado tiene la opción de afiliarse por cuenta propia al Seguro Popular.