Cihuatlán, Jal., 3 de noviembre. El gobernador Emilio González Márquez cumplió este jueves, entre reclamos, su segundo día de gira en la zona devastada por el huracán Jova, que tocó tierra en el sur de Jalisco el pasado 12 de octubre. Justicia, justicia, gritaron jornaleros de Cihuatlán, machete en mano, ante los oídos sordos del contingente oficial encabezado por el mandatario.

“No nos dejaron que nos arrimáramos con él, ¿de qué le vamos a dar las gracias? Qué venga pa’cá, lo estamos esperando”, dijo uno de los inconformes en el rancho La Tasajera, donde apenas comenzó la labor de limpieza de huertas, en un programa de empleo temporal con contratos de 200 pesos diarios.

Ni González Márquez ni García Chávez parecieron percatarse del llamado de los damnificados y abordaron sus camionetas, que eran parte de un convoy que incluyó escoltas, militares, alcaldes y funcionarios.

Nos pidieron credenciales para ayuda para el trabajador, pero no es para el trabajador, sino para beneficio del patrón; no es justo que por medio de nuestros papeles les estén dando dinero a ellos si nosotros somos los que tenemos que trabajar, y recio, dijo un varón.

Para productores el gobernador anunció 50 millones de pesos en apoyos para recuperar la infraestructura agrícola –sin incluir lo que se recupere de los seguros–, y otros 50 millones de pesos en financiamiento a tasa cero.