Al realizarse la audiencia de alegatos relacionados con la queja interpuesta por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ante el Instituto Federal Electoral (IFE), en contra del presidente Felipe Calderón, por sus declaraciones al periódico The New York Times, el tricolor ratificó que el mandatario incurrió en actos anticipados de campaña en esa ocasión y vinculó su contenido –relacionado con la seguridad pública– con el discurso del aspirante presidencial panista Ernesto Cordero, en igual sentido. Consideró que esto viola el principio de imparcialidad que deben tener los funcionarios e induce a votar por el PAN.

Mientras que ningún representante del Ejecutivo ni de la vocera presidencial Alejandra Sota emitió algún posicionamiento, el Partido Acción Nacional (PAN) demandó al IFE desechar la queja por considerar que existe frivolidad en sus argumentaciones. Subrayó que las declaraciones ofrecidas por Calderón al rotativo se efectuaron en su calidad de Presidente y no como militante panista, además de que no hay una postura en favor de un aspirante del partido a algún cargo de elección popular ni en contra del PRI.

Durante la audiencia, el Revolucionario Institucional acusó al mandatario federal de violar el principio de imparcialidad de los servidores públicos, al manifestar al diario –el 15 de octubre– sus logros de gobierno y sugerir que entre las filas priístas se proponen acuerdos con grupos criminales.

En el contexto electoral, dijo el tricolor, esto violenta el principio de libertad de sufragio e imparcialidad que deben respetar los funcionarios. Los principios de libertad de los procesos electorales y el del sufragio se traducen en que el voto ciudadano no debe estar sujeto a ningún tipo de presión o incidencia ilegal. Y a la vez, los órganos y autoridades del poder público se deben mantener al margen del proceso electoral para no influir en el ánimo del elector.

El agravio central es por tratarse de un acto anticipado de campaña, pues al difundir sus logros de gobierno y cuestionar al PRI en lo referente a una postura de acuerdo con el crimen organizado, está induciendo al electorado a votar contra el tricolor y en favor de su partido, sostuvo Iván Pérez, representante priísta en la audiencia.

Las críticas presidenciales tienen por único objetivo presentar al PRI ante la ciudadanía como una fuerza política cuyos integrantes, en caso de acceder a puestos de gobierno, pretenden celebrar acuerdos con grupos criminales y de esa manera resolver el severo problema de inseguridad que actualmente enfrenta el país.

El panismo dijo que de las acusaciones y las pruebas aportadas no se desprenden elementos ni siquiera indiciarios de que Calderón incurrió en actos anticipados de campaña. Subrayó que la parte acusadora debe asumir la carga de la prueba, lo cual no está acreditado, y dijo que el PRI sólo se sustenta en adjetivos vagos, imprecisos, subjetivos y oscuros.