La trata de personas es un problema global que afecta a la gente en ambos lados de la frontera México-Estados Unidos. Los gobiernos están comprometidos a cooperar estrechamente para reducir este comercio criminal, señaló el embajador Anthony Wayne.

En una mesa redonda que organizó esta representación diplomática con el embajador y organizaciones no gubernamentales mexicanas que encabezan la lucha contra la trata de personas –entre ellas: Casa Alianza, Fundación Infantia, Colectivo Nacional en Control de la Trata, Red Nacional de Refugios y el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, Wayne dijo que los gobiernos no pueden terminar solos con este problema, sino requieren la participación de la sociedad.

Una campaña contra la trata, para que sea eficaz, debe aprovechar la experiencia y capacidades de actores apasionados y comprometidos de la sociedad civil, como organizaciones no gubernamentales, según dijo el embajador.

En el combate a la trata de personas, Estados Unidos emplear una estrategia integral de todo el gobierno, con énfasis en prevenir y en proceder legalmente contra los criminales, afirmó.