Londres, 5 de noviembre. Con un palmarés lleno de títulos, nombrado sir por la reina y considerado una leyenda viva en el mundo del futbol, el escocés Alex Ferguson cumplirá este domingo 25 años en el banquillo del Manchester United, con el que ha vivido muchas noches de gloria.

El equipo le rindió este sábado un homenaje con una victoria 1-0 en Old Trafford contra el Sunderland, con autogol de Wes Brown; además dio su nombre a la grada norte del estadio, donde también se erigirá una estatua de bronce.

A finales de diciembre cumplirá 70 años, pero su retirada aún no está prevista, mientras él insiste en que continuará mientras esté con buena salud.

Sus jugadores tampoco lo ven fuera del club y no se imaginan cómo sería el ManU sin Ferguson en el vestuario.

Ama su trabajo. Sin ese amor, no podría hacer lo que hace, a su edad, explica Ryan Giggs. Incluso cuando regresamos a las cuatro de la madrugada de un partido europeo, él es el primero en el centro de entrenamiento a las ocho de la mañana y el último en irse. Incluso esa misma noche lo vemos en la televisión, en una ceremonia en Londres. ¡Es increíble!, apunta.

Desde su llegada a Old Trafford, Ferguson ha conseguido éxitos, con no menos de 36 trofeos importantes, entre los cuales destacan 12 títulos en la Liga Premier y dos Ligas de Campeones, la última de ellas en 2008, tras perder ante Barcelona las finales de 2009 y 2011.

Un cuento de hadas es su etapa en el United, en palabras del propio Ferguson, aunque tomó las riendas del equipo el 6 de noviembre de 1986, en un momento muy diferente al actual, cuando el equipo no ganaba el título nacional desde hacía 20 años y los Diablos Rojos iban en el sitio 19 de un torneo de 22.

Para explicar sus triunfos, Ferguson, habitualmente modesto, siempre destaca a sus jugadores. “Cuando pienso en todos ellos, Bryan Robson, Norman Whiteside y luego Brian McClair, Mark Hughes, Paul Ince, Roy Keane, Eric Cantona, me digo ‘¡qué suerte has tenido, es increíble!’”, dice el entrenador, quien también podría haber citado a astros como David Beckham, Cristiano Ronaldo o actualmente Wayne Rooney.

El horizonte se ha ensombrecido un poco en estas Bodas de Plata para Ferguson por el gran momento del Manchester City, que lidera la Premier y que hace dos semanas consiguió un doloroso 6-1 en Old Trafford, en lo que fue la peor derrota de la vida del escocés.

De los mil 409 partidos con Ferguson al frente, el ManU logró 836 victorias y perdió 247 partidos. Con su instinto para detectar el talento, ha influido en la vida de muchos jugadores.

Hijo de un obrero y nombrado sir en 1999, tuvo que lidiar con el impredecible francés Eric Cantona y con el irlandés Roy Keane.

El duro tono de Ferguson, a quien el vestuario le puso el mote de secador de pelo por sus tremendos rugidos a los jugadores, afectó incluso a un alumno modelo como Beckham.

En febrero de 2003 lanzó, enojado, un botín de futbol a la cabeza de Beckham. La fotografía del inglés con una apósito en el ojo dio la vuelta al mundo.

Aparte del futbol, a Ferguson le apasionan las carreras de caballos y es dueño de varios corceles. Después de 25 años, el estratega no piensa ni por asomo en retirarse: Seguiré mientras me sienta en forma. Y si mañana me retirara, mi mujer, Cathy, me echaría.

Este sábado, con Javier Hernández jugando 90 minutos, el ManU venció por la mínima y llegó a 26 puntos, mientras el City se consolidó de líder con 31, al superar 3-2 al Queens Park Rangers, en su sexto triunfo consecutivo.

En otros resultados, Arsenal derrotó 3-0 al West Bromwich, Chelsea 1-0 a Blackburn y Swansea rescató el 0-0 en Liverpool.