San Cristóbal de las Casas, Chis. 6 de noviembre. Organizaciones y comunidades de la otra campaña en Chiapas llamaron a movilizaciones y manifestaciones públicas en todo el mundo este lunes, y convocan a una marcha en San Cristóbal de las Casas exigiendo la libertad de los ocho indígenas presos en huelga de hambre desde hace 39 días. Otros dos ayunan y, uno más, el vocero del grupo, Alberto Patishtán, fue arrancado de la protesta hace dos semanas. Según el último reporte médico, los ayunantes se encuentran en condiciones de salud muy graves, y parece inminente el riesgo de daños orgánicos permanentes.

Yo creo que el gobierno ya lo pensó y no le importa que se llegue a morir alguno de los compañeros, expresa con calma Rufino, quien participa en el campamento de familiares de los presos, que lleva un mes apoyado en la fachada de la catedral de San Cristóbal de las Casas que se antoja más indiferente que nunca ante esta dolorosa protesta indígena. Es lo de siempre. El gobierno piensa que no pasaría nada si un indígena pierde la vida en la cárcel, añade.

Por su parte, Patricia, la joven hija del profesor Patishtán, estudiante de derecho, afirma que a cerca de tres semanas del traslado de su padre a un penal federal en Sinaloa, no sabemos nada de él, nadie ha podido hablarle y no nos proporcionan ninguna información. Cabe recordar que el profesor padece glaucoma diabético y su condición es frágil.

En tanto, la situación de los huelguistas fue considerada muy grave por el equipo de salud de los presos, que ha intensificado su atención a pesar de los impedimentos de las autoridades carcelarias. Los indígenas en protesta prácticamente ya no se sostienen en pie y su debilidad es notoria. Permanecen lúcidos, pero con afectación de la memoria, episodios de desorientación y somnolencia.

Están deshidratados, con taquicardia, hipertensión arterial, pulso débil, hipotermia, pérdida de peso de alrededor de 12 kilogramos, calambres constantes. Algunos presentan indicios de hemorragia interna. Ya no toleran miel ni dulces, y beben sólo uno o dos vasos de agua al día.

Los médicos concluyeron el fin de semana que no existe aún falla orgánica, pero de mantenerse la situación actual esperan daños en la función renal que pondría a los huelguistas en riesgo inmediato. Indican que es menester la presencia de personal médico que pueda brindar seguimiento diario. Las autoridades del Centro Estatal de Reinserción Social de Sentenciados 5, donde se encuentra la mayoría de los huelguistas, siguen restringiendo el paso al personal de salud, lo cual pone en peligro directo la integridad de quienes mantienen la huelga y constituye una violación a los derechos humanos.

En carta dirigida al EZLN, las juntas de buen gobierno, el Congreso Nacional Indígena y la otra campaña, los cerca de 20 organismos, frentes y comunidades que convocan a movilizaciones y acciones nacionales e internacionales por la libertad de los presos, sostienen que en Chiapas a los presos les prefabricaron delitos por los cuales están condenados a sentencias extremadamente largas, en ningún momento se respetó su derecho al debido proceso, y junto con otras irregularidades procesales, todos denuncian haber sufrido tortura física y sicológica en casas anónimas que no poseen ningún distintivo y son centros de tortura.

Se han reportado nuevas protestas en favor de la huelga de hambre en Suiza, en el consulado de México en San Francisco (California), así como acciones en París, Madrid y Nueva York, en el contexto de la ocupación de Wall Street.