La Confederación Nacional Campesina (CNC) reconsideró su exigencia inicial, planteada al Ejecutivo federal, de asignar este 2012 un presupuesto para el campo –por conducto del Programa Especial Concurrente (PEC)– de 350 mil millones de pesos, para graduar su postura en 320 mil millones de pesos, dadas las condiciones económicas del país.

La reducción de 30 mil millones de pesos significaría una inversión aún menor a la realizada en 2011 al sector agrícola.

El dirigente de la CNC, el diputado priísta Gerardo Sánchez, reiteró que si bien esa central ha deliberado hacer ese ajuste por las circunstancias económicas del país, es indispensable adelgazar los gastos burocráticos del PEC, pues este año se destinaron más de 294 mil millones de pesos a nómina y gastos personales de los servidores públicos. Con todo y reducción, agregó, los 320 mil millones de pesos demandados por la CNC son insuficientes para hacer frente a los problemas derivados de la disminución en la producción de alimentos y los apoyos a campesinos, circunstancias que han devenido en una creciente importación de granos.

Sobre ese punto se desprende del más reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura que este año México disminuirá su producción de granos básicos en un 8.5 por ciento, lo que representa 2.6 millones de toneladas menos de las 31.1 millones que se preveía obtener.

Sánchez indicó que la propuesta presupuestaria del gobierno de Felipe Calderón, de asignar al campo 260 mil 323.8 millones de pesos en 2012, es menor en términos nominales en 34 mil 202.5 millones de pesos de lo asignado al PEC de 2011.

Tal reducción se hace sin considerar las críticas condiciones en el agro, donde prevalecen la pobreza rural y el hambre. De ello, dijo, se deduce que la seguridad y la soberanía alimentarias no son prioridad nacional.

Por ese motivo, los diputados de la CNC han calificado la propuesta presidencial de incongruente, irracional y maquiavélica, y acordaron luchar por que el presupuesto para el año entrante sea igual en términos reales al de 2011 e incrementarle un 3 por ciento de la inflación que el gobierno federal ha estimado para el año entrante.

El diputado federal por Guanajuato planteó que bajo esa valoración los legisladores del PRI pugnarán porque no haya más reducciones, además de que se simplifiquen trámites para que los recursos asignados al sector campesino lleguen oportunamente.