Washington, 7 de noviembre. Los numerólogos esperan con ansiedad el próximo viernes, 11 de noviembre de 2011, cuando falten 49 minutos para el mediodía y sean las 11H11 del 11/11/11, rara cifra que, para los adeptos a las ciencias ocultas, podría indicar la ocurrencia de eventos inusitados.

Mientras para la mayoría de la gente esta coincidencia de reloj y calendario, que se produce una vez en cien años, pasará inadvertida, los numerólogos y otros esotéricos buscan otras señales.

Algunos evocan el inicio de un humanismo renovado, de una nueva armonía en el mundo o una revolución de la conciencia. Miles de aficionados a las ciencias ocultas planean reunirse ese día para ceremonias o danzas. Varias páginas dedicadas a esta fecha han aparecido en Facebook.

La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) organizará una lotería especial con un premio de 11 millones de euros.

Populares médiums y síquicos destacaron la importancia de la sincronía del 11/11/11 a las 11H11, como el israelí Uri Geller o el estadunidense Solara, experto en numerología y autor de un libro sobre el significado del número 11.

También lo hicieron los fanáticos de Spinal Tap, película de 1984 que describe una banda de hard rock, con base en hechos reales o imaginarios, en el que el número 11 es de especial importancia.

Tener un triple número clave en el calendario es sin duda de gran importancia, dijo Solara a la Afp. Yo veo un gran cambio en la conciencia del planeta y esto coincide con la fecha, dijo el médium.

Solara, que vive en Perú, mantiene en secreto sus planes para el 11/11/11, revelando solamente que grupos en más de 50 países aprovecharán la ocasión para sentarse en silencio a meditar.

Algunos numerólogos atribuyen a este número poderes paranormales que proporcionan un canal de comunicación con el subconsciente. Otros, como Solara, sostienen que representa la dualidad del bien y del mal en la humanidad.

Internet está llena de blogueros que insisten en el carácter místico de este número, que según ellos suele estar asociado a los desastres, como los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Algunos también hacen hincapié en que el World Trade Center en Nueva York era en sí mismo una reminiscencia del número 11. Además, el primer avión de pasajeros en estrellarse contra las torres era el vuelo 11.