Muestra en Madrid una selección de carácter épico
, informan expertos
Con 180 piezas propone un recorrido por la historia del arte desde el siglo V aC hasta el XX
El recinto ruso organiza exposiciones en capitales europeas para celebrar sus 250 años
Miércoles 9 de noviembre de 2011, p. 3
Madrid, 8 de noviembre. Desde un peine labrado en oro por comunidades nómadas del Cáucaso en el lejano siglo V aC hasta el Cuadrado negro, de Malévich, pintado en 1929. En 180 piezas –pinturas, dibujos, esculturas, joyas y ropajes– el prestigioso Museo del Hermitage, de San Petersburgo, presenta en el Museo del Prado una peculiar visión de la historia del arte, en la que figuran algunas de las obras más importantes del acervo de la pinacoteca rusa.
El Hermitage es uno de los museos más grandes del mundo, con una colección superior a 3 millones de piezas distribuidas en seis edificios imperiales de la ciudad fundada en el siglo XVIII por los zares Pedro El Grande y Catalina la Grande.
La vastísima colección de arte la comenzó Catalina, quien a su llegada al poder compró varios acervos importantes a embajadores, primeros ministros y nobles europeos.
Así nació una de las colecciones más importantes de Europa, que ha convertido a San Petersburgo en punto de referencia para los interesados en el arte.
Para celebrar su 250 aniversario, el Hermitage organiza exposiciones itinerantes en varias capitales europeas, en las que se muestran algunas de sus obras más preciadas. La muestra de Madrid reúne 180 piezas de las más variadas, en las que hay muchas de orfebrería que datan del siglo V aC. Uno de los objetos más admirados en el Hermitage es El peine con escena de batalla.
Pintura, escultura, dibujo
Los curadores de la exposición Sviatovslav Savvateev y Gabriele Finaldi explicaron que su intención desde un principio fue hacer una selección con un carácter épico
, para mostrar los versos más intensos y profundos del Hermitage
.
De hecho, en sus paredes está el gran teatro del mundo
, con ejemplos de la belleza, el drama humano, la muerte, la guerra, la paz, el silencio.
También se exhiben algunas de las principales piezas de la Colección Siberiana de Pedro I, formada por el oro de los nómadas de Eurasia, entre ellas el citado Peine con escena de batalla y Diadema con nudo de Hércules.
El recorrido muestra una parte de las colecciones de pintura, escultura y dibujos. Entre las obras más importantes están La Virgen con el Niño, de Durero, San Sebastián, pintado por Tiziano en 1576, quizá la última obra del maestro veneciano y, de Veronés, Lamentación sobre el cuerpo de Cristo muerto. Además de otras pinturas, como San Pedro y San Pablo, de El Greco; El almuerzo, de Velázquez; Tañedor de laúd, la única pintura de Caravaggio que permanece en Rusia; San Sebastián curado por las santas mujeres, de José de Ribera. Así como piezas de Rubens, Rembrandt, Van Dyck y Poussin.
El siglo XVIII se reconstruye con pinturas como Los atributos de las artes, de Chardin, o Perseo y Andrómeda, de Mengs, y La Magdalena penitente, de Antonio Canova.
La exposición termina con una exquisita selección de obras del siglo XX, que son introducidos por Ingres y Caspar David Friedrich. Los dos pintores más destacados de esta sección son Pablo Picasso y Matisse; también hay obras de Renoir, Monet, Gauguin, Cézanne, Rousseau, Kandinsky y Malévich.
La exposición en el Museo del Prado concluirá el 25 de marzo de 2012.