El museo neoyorquino inaugura exposición con murales portátiles
del artista
Es la mejor metáfora de lo que sucede con el movimiento Ocupa Wall Street, indica Glenn Lowry
Miércoles 9 de noviembre de 2011, p. 5
Nueva York, 8 de noviembre. El Museo de Arte Moderno de esta ciudad (MoMA) destacó hoy la vigencia de la crítica social en la obra del muralista mexicano Diego Rivera (1886-1957), en especial a la luz de las protestas mundiales contra la desigualdad en la distribución de la riqueza.
No puedo pensar en ninguna mejor metáfora de lo que sucede con los movimientos como Ocupa Wall Street, que se han replicado en el mundo y en Estados Unidos, que la estratificación social que aparece en una de las obras de Rivera
, afirmó Glenn Lowry, director del recinto.
Durante la inauguración para miembros del MoMA de la exposición Diego Rivera: murales para el Museo de Arte Moderno, Lowry consideró que la obra del pintor es tan vigente ahora como cuando fue creada hace 80 años.
Mientras no encontremos en este país y en el mundo maneras más efectivas de repartir la riqueza, las imágenes creadas por Rivera seguirán formando parte de nuestro imaginario colectivo
, aseguró Lowry.
El directivo hacía referencia al mural portátil
titulado Fondos congelados, que retrata una Nueva York estratificada y discordante
, de la que Rivera subrayó sus inequidades económicas
, como consigna el MoMA.
Lo que parece interesante ahora es lo vigente que fueron las observaciones de Rivera sobre Nueva York. Pese a toda la prosperidad que se ha creado y a todos los cambios ocurridos en Estados Unidos aún hay muchos problemas que no han sido resueltos por completo
, manifestó Lowry.
El directivo estuvo acompañado por Leah Dickerman, curadora de la exposición, quien señaló que Rivera era un maestro del arte público, capaz de articular valores colectivos para una audiencia masiva
.
La exposición –abierta para el público general del 13 de noviembre al 14 de mayo de 2012– muestra cinco de los murales portátiles
que Rivera creó hace 80 años ex profeso para el MoMA.
Esas obras de Rivera son exhibidas por primera vez desde que fueron presentadas en el MoMA, entre 1931 y 1932, lo que generó un récord de asistencia para las exposiciones presentadas hasta entonces en el recinto.
La exposición incluye dibujos a gran escala y de mediano formato, así como materiales de archivo relacionados tanto con el encargo de los murales portátiles
como del mural del artista mexicano en el Centro Rockefeller, también de Nueva York.