Santiago de Chile, 9 de noviembre. El técnico de la selección chilena de futbol, el argentino Claudio Borghi, dio de baja a cinco jugadores del equipo por indisciplina, previo a los duelos ante Uruguay y Paraguay por la clasificación al Mundial de Brasil 2014, aunque medios locales presumen que llegaron en estado ebriedad.

El entrenador, quien confesó que el equipo está resentido por lo sucedido, separó del plantel a Jorge Valdivia, Gonzalo Jara, Arturo Vidal, Jean Beausejour y Carlos Carmona por llegar tarde a la concentración, luego de acudir a un bautizo y visitar el hipódromo.

No estaban en buenas condiciones, no se podían ni defender, comentó Borghi sin esconder su tristeza y sin querer decir explícitamente que los jugadores estaban borrachos.

El presidente del balompié ce Chile, Sergio Jadue, respaldó la medida del timonel y pidió mano dura al Tribunal de Disciplina de la Asociación Nacional de Futbol Profesional: Espero que en virtud de los antecedentes se aplique una sanción ejemplificadora.

Por su parte, los futbolistas sancionados, salvo Vidal, quien regresó a Italia, avisaron a los medios que ofrecerán una conferencia este jueves, previo al duelo del viernes contra Uruguay.

La situación motivó incluso los rumores de una inminente salida de Borghi. El entrenador, quien conoce a la mayoría de los seleccionados desde las juveniles, no escondió la tristeza que le provocó la actitud de elementos como Valdivia o Vidal, que él mismo hizo debutar en el Colo Colo.

Hay una pena que no es solamente mía, sino de todo el cuerpo técnico y jugadores, admitió: Hablamos con franqueza. Luego señaló: Si ellos se juntan y me piden que los reintegre, me tengo que ir yo.

El técnico no escondió que la situación afectará el rendimiento de la selección chilena.

El equipo está resentido. En la práctica hay silencio que da pena, dijo a periodistas, ofreció disculpas a los hinchas y subrayó que nunca pensó en esconder lo sucedido: Démosle oportunidad a los jugadores para que se arrepientan, pero eso no depende de mí.